La mujer puerca

"Si una piensa con lógica, no hay milagros", afirma rotunda pero paradójicamente la mujer. Porque ella desea que los haya, vive a la eterna espera de un milagro, de una señal, por mínima que sea, algo que logre mantener el fuego del amor desmedido que alimenta hace años. Una señal del amado que resignifique la oscuridad de su existencia.

Todo amor es difícil, pero si el objeto de tu amor es un dios, sin duda, tu vida será pronto un infierno. Así nos lo cuenta ella, el personaje encarnado con apasionado virtuosismo por una Valeria Lois en estado de gracia, si se nos permite abusar de la jerga espiritual. Un excelente trabajo que alimenta con precisión, ritmo, organicidad, pensamiento y emoción, los infinitos recovecos de un texto tan ágil como intenso.

Santiago Loza vuelve a conmovernos con un texto inteligente y poético al que, en esta ocasión, se le suma un humor afinadísimo que surge de la literalidad con la que el personaje asume desde niña el fantástico mundo de los conceptos religiosos: el espíritu santo en forma de paloma, la hagiografía como el desfile triunfal de los menos agraciados, el limbo como una transición necesaria o la inevitable separación de cuerpo y alma, son sólo algunas de las muchas ideas que pueblan el "ecosistema espiritual" en el que creció esta mujer. Ideas que se resignificaron con su experiencia vital y su empeño en practicarlas hasta las últimas consecuencias.

Quizá es fácil amar a un dios obviando su silencio, pero cuando éste se convierte en un gesto de amor no correspondido a lo largo de una vida, el sinsentido de la existencia se ve agravado por una insignificancia intolerable. ¿Cómo amar y ser amado por alguien que todo nos lo da y todo nos lo quita?

Este nuevo texto de Loza arranca sinceras carcajadas en la platea gracias al profundo entendimiento y a la generosidad con los que la actriz y el director, Lisandro Rodríguez, se aproximan a ese universo posible. De a poco, la ingenua fe de la infancia se va oscureciendo en el relato hasta convertirse en la duda espantosa que tantas veces corroe la soledad de una vida.

Como en todos los programas de mano de sus obras, ésta también cuenta con unas certeras frases de Santiago Loza resumiendo su propuesta. Quedan acá, como la mejor carta de presentación que podemos ofrecer para animarlos a verla.

"LA MUJER PUERCA es la historia de una huérfana. Como esos relatos de Dickens devorados en la niñez. Está dedicado a la tristeza de los huerfanitos en su periplo errante buscando un lugar de origen. Algún lugar que contenga. LA MUJER PUERCA es una especie de fenómeno, ridícula y tierna, posee melodrama y humor.

También algunos pensamientos sobre el amor.
El amor no correspondido por Dios hacia esta pequeña mujer herida.

LA MUJER PUERCA es la travesía de un cuerpo partido y repartido. La necesidad y la necedad de amar cuando alrededor hay silencio".



La mujer puerca

Texto: Santiago Loza.
Dirección: Lisandro Rodríguez.
Actúa: Valeria Lois.
Vestuario y escenografía: José Escobar, Lisandro Rodríguez.
Diseño de luces: Matías Sendón.

Fotografía: Nora Lezano.
Diseño gráfico: Lisandro Rodriguez.
Asistencia de dirección: Cammila Gomez Grandoli.
Prensa: María Sureda.
Producción: Elefante Club De Teatro, Natalia Fernández Acquier.
Colaboración artística: Mariano Villamarín.

Elefante Club de Teatro
Guardavieja 4257
Sábados 21 y 22.30h
reservas: www.alternativateatral.com