La suerte de la fea

Paula Ransenberg y Luciana Dulitzky recuperan con esta obra su poderoso tándem creativo. En 2010 nos regalaron Solo lo frágil, en aquella ocasión Dulitzky dirigía. Ahora intercambiaron roles e hicieron propio un texto de Mauricio Kartun, La suerte de la fea. El argumento rescata las orquestas de señoritas que a principios del siglo XX deleitaban al público masculino en algunos bares. Hermosas figurantas que disimulaban su ausencia de dotes musicales gracias a la presencia casi invisible, en el foso, de los verdaderos músicos que ejecutaban los instrumentos correspondientes. 

Inevitable recordar Cantando bajo la lluvia, donde con tantísimo humor y ritmo se nos introduce en los pormenores trágicos de lo que supuso la llegada del cine sonoro para los actores y actrices formados en el mudo. El cambio de paradigma desarrolló, casi inmediatamente, la necesidad del doblaje. En el texto kartuniano el doblaje es musical pero la mujer que asume semejante tarea encarna hasta las últimas consecuencias las peores circunstancias de su rol ejecutante anónima. El texto agudiza, no solo el oído, también el desafío, al plantear la idea de una absoluta simbiosis donde figuranta y ejecutante logran una nueva y poderosa alquimia sonora que, literalmente, viola toda pauta de composición conocida para generar lo que, quizá, pudiera ser una derivación perversa de aquella música celeste que los renacentistas le presuponían al universo. 

La singular protagonista relata la apoteosis de su creación conjunta: la belleza de la figuranta plasma con tanta efectividad los deseos de las miradas masculinas, que la viola destinada a acompañar sus movimientos e iluminar su pantomima, se torna incendiaria al adaptarse a su propuesta física. Una suerte de maldicón feliz que las hermana. Sol y sombra, cara y cruz de una fantasía sexual inesperada: la música orgíastica. 

El humor de un texto esculpido con la precisión que define a su autor, se ve potenciado y ritmado en la puesta gracias a una dirección actoral impecable que exprime a fondo los recursos de Luciana Dulitzky en un personaje primoroso, preciso e inolvidable. La puesta consolida la poética del texto en la reproducción mínima de un posible escenario de época que explota con ingenio una de las esquinas de la siempre inagotable sala chica de Timbre 4. La iluminación de Fernanda Balcells y la música en vivo de Federico Berthet redondean una pieza exquisita que se suma a nuestra lista de unipersonales femeninos altamente recomendados. 


La suerte de la fea

Dramaturgia: Mauricio Kartun.
Con Luciana Dulitzky.
Intérpretes: Federico Berthet.
Vestuario y diseño de escenografía: Alejandro Mateo.
Peinados: Granado.
Diseño de luces: Fernanda Balcells.
Realización de escenografia: Los Escudero.
Realización de vestuario: Lucina Tropini.
Música: Federico Berthet.
Fotografía: Alejandro Ojeda.
Diseño gráfico: Zkysky.
Asistencia de dirección: Marcelo De León.
Prensa: Marisol Cambre.
Dirección: Paula Ransenberg.

Timbre 4
Boedo 640
Domingos 17h