El amor dura. Tres años, un sueño, el tiempo de una canción, mientras brilla esa rara luz sobre el otro, el amor persiste y nos difumina. Nos hace complacientes, ciegos y bastante idiotas. En el mejor de los casos. O no. O todo lo contrario. No hay dogmas irrevocables porque el amor es para cada uno algo distinto y, además, muta con cada amado, con el objeto de deseo renovado. Poco y nada se puede teorizar sobre él y, sin embargo, sigue siendo uno de los temas favoritos para la vida y el arte. El amor, sus derivados y sus inevitables consecuencias.
Los días después, primera obra de la actriz Victora Almeida como directora, nos arrastra a esas arenas movedizas. "Todas las familias dichosas se parecen", pero las parejas felices... ¿existen? ¿O son todas "desgraciadas a su manera"? ¿Y con cuánto de la desgracia ajena nos identificamos? Almeida nos guía con solvencia y buen ritmo por este universo de inquietudes. El humor bien sembrado a lo largo de la pieza, hace que la risa llegue catártica y liberadora para enfrentarse al propio reflejo con la mejor de las disposiciones.
La obra experimenta con la danza teatro apelando a la expresividad de los cuerpos en acción. Los cuerpos en este caso son Guadalupe Docampo y Hernán Grinstein entregados a una partitura que se despliega y deforma a medida que el fondo, el amor, se va gastando ante nuestros ojos devorado por el avance imparable de lo cotidiano.
Los recursos estéticos y plásticos elegidos para la puesta hablan mucho y bien del imaginario de su directora y nos dejan intuir un proceso de búsqueda lúdico y personalísimo plasmado en la escenografía de Sol Soto y eficazmente articulado con la presencia de dos asistentes técnicos que ejercen de manipuladores de objetos dejando que el público construya lo que no se cuenta. La suma de todo lo mencionado da lugar a un plano poético donde aparece la importancia del subconsciente y lo onírico. Resulta interesante ver cómo el escenario se habita con los sueños de de Ema, sueños donde las decisiones que no se toman despierto ya están tomadas. Sin desvelar el final, aplaudimos el simbolismo de la imagen elegida para el cierre. Una buena prueba de que no hay frase hecha que no pueda redimirse cuando la hacemos propia.
El amor sigue dando mucho trabajo. Dentro y fuera del escenario.
Los días después
Actúan: Pablo Aguierre, Guadalupe Docampo, Hernan Grinstein, Ary Pardal
Escenografía: Sol Soto.
Diseño de luces: Omar Possemato.
Asistencia de dirección: Milagros Acosta.
Prensa: Ezequiel Hara Duck.
Producción: Juan Silveyra.
Dirección de Movimiento: Milva Loenardi.
Texto y dirección: Victoria Almeida.
El Camarín de las Musas
Mario Bravo 960
Viernes 21h.
Los días después, primera obra de la actriz Victora Almeida como directora, nos arrastra a esas arenas movedizas. "Todas las familias dichosas se parecen", pero las parejas felices... ¿existen? ¿O son todas "desgraciadas a su manera"? ¿Y con cuánto de la desgracia ajena nos identificamos? Almeida nos guía con solvencia y buen ritmo por este universo de inquietudes. El humor bien sembrado a lo largo de la pieza, hace que la risa llegue catártica y liberadora para enfrentarse al propio reflejo con la mejor de las disposiciones.
La obra experimenta con la danza teatro apelando a la expresividad de los cuerpos en acción. Los cuerpos en este caso son Guadalupe Docampo y Hernán Grinstein entregados a una partitura que se despliega y deforma a medida que el fondo, el amor, se va gastando ante nuestros ojos devorado por el avance imparable de lo cotidiano.
Los recursos estéticos y plásticos elegidos para la puesta hablan mucho y bien del imaginario de su directora y nos dejan intuir un proceso de búsqueda lúdico y personalísimo plasmado en la escenografía de Sol Soto y eficazmente articulado con la presencia de dos asistentes técnicos que ejercen de manipuladores de objetos dejando que el público construya lo que no se cuenta. La suma de todo lo mencionado da lugar a un plano poético donde aparece la importancia del subconsciente y lo onírico. Resulta interesante ver cómo el escenario se habita con los sueños de de Ema, sueños donde las decisiones que no se toman despierto ya están tomadas. Sin desvelar el final, aplaudimos el simbolismo de la imagen elegida para el cierre. Una buena prueba de que no hay frase hecha que no pueda redimirse cuando la hacemos propia.
El amor sigue dando mucho trabajo. Dentro y fuera del escenario.
Los días después
Actúan: Pablo Aguierre, Guadalupe Docampo, Hernan Grinstein, Ary Pardal
Escenografía: Sol Soto.
Diseño de luces: Omar Possemato.
Asistencia de dirección: Milagros Acosta.
Prensa: Ezequiel Hara Duck.
Producción: Juan Silveyra.
Dirección de Movimiento: Milva Loenardi.
Texto y dirección: Victoria Almeida.
El Camarín de las Musas
Mario Bravo 960
Viernes 21h.