Memoria de un cuerpo escénico

El programa de Lejos aclara: "es una búsqueda artística en la que el pasado, como conjunto de legados personales y generacionales, se presenta como ruido. Se desarrolla de acuerdo a una relación temporal no lineal entre pasado/presente que pone en tensión el vínculo cuerpo, memoria y representación". Una apuesta compleja donde se intuye un largo proceso amparado en un solvente equipo de trabajo.

Lejos funciona como un ensayo sobre la interpretación donde toda la teoría se depositó en el cuerpo de la actriz Florencia Bergallo. Se nos presenta una hipótesis poética sobre los motivos para elegir el camino de la actuación y se disecciona la diferencia entre "hacer de", "ser" y "tratar de ser". Sabemos que para un intérprete cada una de esas fórmulas alude a una génesis diferente donde todo cambia: los métodos, el contexto, el tiempo de creación y, por supuesto, la fe personal y la valoración final de cada experiencia. Algo para lo que no solemos estar preparados porque sólo el paso del tiempo logra traducirnos su importancia.

La propuesta, sin embargo, no toma la biografía de sus creadoras como hilo conductor. Aborda la memoria física y emotiva de la actriz desde la selección de unos cuantos roles significativos a lo largo de su carrera. La dirección de Marina Sarmiento crea una coreografía que disecciona algunas pautas de la construcción de personaje. La respiración como pilar fundamental de la expresividad emotiva, la sutileza con la que un gesto o sonido pueden resultar trágicos o cómicos y la necesidad de que todo eso suceda en un cuerpo neutro capaz de controlar los impulsos para generar un estado que se pone al servicio del texto. Todo ese caudal de experiencia se traduce como un torrente de acción que no cesa de transformase. Hay momentos crípticos que dentro de su naturaleza performática aluden a la inestabilidad de todo proceso creativo. Puede salir bien, sí, pero también puede salir mal o no llegar nunca a terminarse. Esa inquietud se hace presente en una puesta en escena atemporal. Bergallo trabaja en una suerte de limbo. La actriz como médium de sus personajes también es otra de las metáforas abordadas. Los personajes se muestran fragmentariamente pero en su máxima potencia, en esos instantes donde, si funcionan, si viven, si son, están habitados por la energía escénica, esa misma que Bergallo trata de revelarnos y contagiarnos con su respiración.

Lejos investiga sobre la naturaleza de la actuación y los recursos a su alcance. La puesta es funcional a ese propósito, resultando clave para ello el diseño sonoro y la música de Ezequiel Abregú, cuya partitura acompaña a la actriz en todo momento. Una invitación atípica que invita a la reflexión.


Lejos

Concepción: Marina Sarmiento.
Dramaturgia escénica: Florencia Bergallo, Marina Sarmiento
Actriz: Florencia Bergallo. 
Vestuario: Belén Parra.
Iluminación: Brenda Bianco.
Diseño de objetos: Ezequiel Colombo, Lucio Maselli.
Diseño sonoro y música: Ezequiel Abregú.
Fotografía: Mariana Roveda.
Diseño gráfico: Leandro Ibarra.
Asesoramiento dramatúrgico: Ezequiel Steinman.
Asistencia general: María Victoria Alcala, Micaela Moreno.
Prensa: Suyay Benedetti.
Producción: Cooperativa Lejos.
Colaboración artística: Julieta Potenze.
Coreografía y dirección: Marina Sarmiento.

Beckett Teatro
Guardia Vieja 3556
Jueves, 21.30h