Fotógrafa. Docente.
Acordeonista del grupo Dovoie Sestri.
www.dovoiesestri.blogspot.com
www.mariakusmuk.com.ar
Foto: Sandra Cartasso
Acordeonista del grupo Dovoie Sestri.
www.dovoiesestri.blogspot.com
www.mariakusmuk.com.ar
Foto: Sandra Cartasso
¿Cómo te definís
profesionalmente?
Buscadora de gozo y disfrute.
¿Sabés por qué te
dedicás a la música?
Es más económica que
otros quehaceres expresivos y una gran excusa que fluye incansable para la
reunión social disfrazada de producción creativa.
¿Qué disciplinas
resultaron fundamentales en tu formación?
La carrera en
Derecho. Me fue sumamente gráfica con
respecto a lo que no quería dedicarme.
¿Qué es lo más útil
que te ha enseñado tu trabajo?
Como fotógrafa la
eficacia de un parchazo bien dado a la forma estipulada, a lo formal. Todo tan
correctito e hipócrita. Parecen tan pavotes…Y adecuarse, sometiéndose, sume en
la infelicidad a tantos. La vieja
rebelión -anque cursi- es tan saludable, como tomar sol en una playa
nudista felicitándote por el tiempo
ganado a las patéticas tiritas de la bikini.
¿Y lo más hermoso?
Lo mismo que lo más
útil.
¿Cuáles considerás que
son tus principales fuentes e influencias creativas?
Las oscuridades
durante la niñez y las incapacidades resultantes para la madurez, lo que da
como resultado un adulto con linda búsqueda atolondrada y poco miedo al
ridículo.
¿Qué es lo que más te
duele a la hora de ejercer tu vocación?
El hombro cuando el
acordeón es un poco pesado, y los pies por los tacos altos que uso en el
vestuario de Dovoie Sestri acarreando el acordeón pesado.
¿Crees haber
sacrificado algo importante para dedicarte a esto?
Mi hombro izquierdo y los
dedos gordos de mis pies.
¿En cuántos proyectos
laburaste el año pasado?
En varios.
¿Todos llegaron a
mostrarse o estrenarse?
La crianza de mis hijos se ve todos los días. La
edición de un material fotográfico a través de internet. El disco ya está listo
pero todavía no tenemos lugar, día ni horario
de presentación.
¿Cuántos te esperan
ahora?
Náaaaa. Si tuviera esa respuesta no me divertiría,
che.
¿Cuál es el proyecto
al que dedicaste más tiempo hasta la fecha?
Hasta la fecha la investigación de conceptos
a través de la fotografía.
¿Cómo lo recordás?
¿Qué hubo de bueno y de malo?
Muy comprometido y
visceral. De malo: el constante miedo a la
desaprobación de mis formas utilizadas y que la gente no me apreciara y
adivinara que quería llamar la atención nomás. De bueno: haberlo hecho. Haber
trabajado tanto. Y que no logré llamar la atención.
¿Vivís de lo que amás
o tenés otra actividad que ayuda a pagar las cuentas?
Amo la música, la representación metafórica,
la gente que se dedica a eso. Y amo charlar mucho. En todas mis actividades
están presentes personas y cosas relacionadas a esto. O sea, de vez en cuando
mi estado amoroso me da para pagar alguna cuenta.
¿Con qué otras artes
te relacionas habitualmente?
Con la costura.
¿Qué es lo más absurdo
que has hecho por amor al arte?
Dejar de hacer
fotografía o música para difundir a autores, intérpretes o músicas que me
gustan o me gustaron mucho. Igual lo hice en pocas oportunidades.
¿Hay algo que no
volverías a hacer?
Tomarme dos años para decidirme a invitar a
bailar a alguien.
¿Qué estás leyendo?
Qué significa pensar de Heidegger.
¿Qué autores
recomendás siempre?
Proust.
¿Qué películas volvés
a ver una y otra vez?
Secretos
y mentiras , Wall- e.
¿Qué artistas – de
cualquier ámbito - te resultan imprescindibles?
Los que habiendo
llegado al lugar emblemático logran conservar
bastante cerebro para no
créersela. Y los prodigiosos que no llegando, no son resentidos, disfrutan y
contagian deseo. Los que se autoutilizan para reflexionar socialmente, los que
no desprecian el humor para opinar sobre temas álgidos. Orson Welles en un
reportaje que ví hace poquito en la tlevisión pública comentando que sus amigos eran más importantes que su arte.
¿Qué buscás en la
gente con la que elegís laburar?
Pasión, alegría y juego.
¿A qué profesionales
de tu ámbito seguís de cerca?
A mis compañeros de
grupo musical. A mi hermana cantante.
¿Con quién hablás
sobre tu trabajo? ¿Pedís consejo o asesoramiento a alguien de confianza?
Sí, absolutamente.
Siempre. Verónica Iglesia en fotografía y en música no lo puedo decir porque le a vergüenza.
¿Pedís subsidios para
tus proyectos? ¿A qué instituciones?
Un par de veces. A
poderosas instituciones internacionales y nacionales. No les interesé y se me
acabó la paciencia. Peor para ellos.
¿Por qué vivís en
Buenos Aires?
Porque mi papá me
mandó a trabajar con un escribano que él conocía.
¿Hay algún viaje que
marcara un antes y un después en tu trabajo?
Al Chaco, mi primer
reportaje fotográfico.
¿Cuándo te das cuenta
de que tenés un nuevo proyecto entre manos?
Cuando tooooodo lo que veo, hablo y siento, lo
voy relacionando con un mismo tema.
¿Sentís que tenés un
sistema personal de trabajo?
¿Soy Björk y no me dí cuenta?
¿Qué hay en tu lista
de cosas pendientes?
Que se me cure el dedito
fisurado del pie para poder seguir con aerobic, jué pucha…
¿Tenés un panorama
claro de lo que vendría siendo tu trayectoria?
Fue todo lo que quise
y pude. Y no me arrepiento de nada.
¿Qué es lo que más te
preocupa en tu futuro?
Enterarme de lo que
viene. Me gusta tener todo controlado a ciegas.
¿Qué hacés cuando no
estás trabajando?
Me da ansiedad y como
muchas galletitas.
¿Si no te dedicaras a
esto qué estarías haciendo?
No podría. (Ser ni
estar).