"¡Ellos están llenos de botones!"
Molly Bloom.
Despierto en muy domingo.
Y aunque sigo en capilla
y se ve que ladrando
sin morderte ni un poco,
me permito escribir
como si esto sirviera
para cambiar el mundo
o a nosotros.
Después de todo nada
nos pesa demasiado,
no hay de que arrepentirse
y es hasta divertido
este tener diez años
nuevamente
y ponerse nerviosa
sólo porque hay camisas
con botones chiquitos
que no rompo.
Después de todo nada
que pase queda
y esto terminará
cuando menos lo espere
como siempre sucede
con las puestas de sol
o el torpe calendario
cansado del deshoje.
Y aunque sigo en capilla
después de todo qué.
Habrá que despertarse
tan domingo cualquiera
y salir allá afuera
a tropezar un mundo
que no nos necesita
ni nos quiere
tan igualito a vos.
Repleto de botones
y silencios.
m.trigo