Kafka por Bolaño

"Cuenta Canetti en su libro sobre Kafka que el más grande escritor del s. XX comprendió que los dados estaban tirados y que nada le separaba de la escritura el día en que por primera vez escupió sangre. ¿Qué quiero decir cuando digo que ya nada le separaba de la escritura? No lo sé muy bien. Supongo que quiero decir que Kafka comprendía que los viajes, el sexo y los libros son caminos por los que hay que internarse y perderse para volverse a encontrar o para encontrar algo, lo que sea, un libro, un gesto, un objeto perdido, para encontrar cualquier cosa, tal vez un método, con suerte: lo nuevo, lo que siempre ha estado ahí".


R. Bolaño, El gaucho insufrible, Anagrama, Barcelona, 2003, p. 158.