Fotógrafo
¿Cómo te definís
profesionalmente?
Pasional, obsesivo,
muy instintivo.
¿Sabés por qué te
dedicás a esto?
Porque me hace feliz,
me sana, lo amo.
¿Qué disciplinas
resultaron fundamentales en tu formación?
Todas aquellas que
resuenan sensiblemente en mí. Comenzando por mi formación inicial en las artes
plásticas, así como también la música y la literatura. Todas han contribuido a
formar mi manera de ver el mundo y la necesidad de expresarlo.
¿Qué es lo más útil
que te ha enseñado tu trabajo?
Quizás la misma
característica inherente en la fotografía de retener un instante, recortar,
separar ese fragmento de un presente que deja de existir continuamente. La fotografía
me ha dado la capacidad de captar sucesos, pequeñas perlas en el devenir
constante, que de otra manera hubieran desaparecido sin dejar huella. Aún sin
tener la cámara conmigo, ese ejercicio es permanente y automático.
¿Y lo más hermoso?
Lo mismo, los
instantes retenidos en mi memoria me han permitido una mirada de la vida que
han contribuido a mejorarme y construirme. Y por supuesto, he conocido personas
maravillosas que me han enriquecido.
¿Cuáles considerás que
son tus principales fuentes e influencias creativas?
En general las mismas
disciplinas que han contribuido a mi formación, principalmente la plástica y
por supuesto, los grandes maestros de la fotografía.
¿Qué es lo que más te
duele a la hora de ejercer tu vocación?
No poder dedicarme de
entero a ejercerla. Amaría entregarle mis días sólo a mi vocación, sin la
necesidad de hacer otras cosas para sostenerme económicamente.
¿Crees haber
sacrificado algo importante para dedicarte a esto?
No, la fotografía sólo
ha sumado a mi vida
¿En cuántos proyectos
laburaste el año pasado?
Hay dos proyectos que, a mediano y largo plazo, comenzaron a andar su camino hace un tiempo.
Estos seguirán desarrollándose y crecerán hasta que por sí mismos se den por
terminados. Mas allá de eso, hubo cinco o seis proyectos más que fueron felizmente
realizados.
¿Todos llegaron a
mostrarse o estrenarse?
Sólo de manera
virtual, una muestra necesita una maduración que lleva su tiempo.
¿Cuántos te esperan
ahora?
Además de los dos en
danza, éste año se han sumado dos más que seguramente se extenderán durante el
2017. El primero y más
antiguo es Cicatriz(ando). Un proyecto casi autobiográfico en el que estoy
retratando a personas que han sufrido un trauma físico lo suficientemente
importante como para modificarlas, aquellas quienes supieron sobreponerse y
superar el golpe, evitando la victimización para hacerse más fuertes y sabios,
integrando en su ser la experiencia vivida,
El segundo, comenzó en
el 2015, diVersas es su nombre y es un proyecto que va contra la cultura
patriarcal y capitalista de objetivizar los cuerpos femeninos, ciñiéndolos en
un molde imposible, generando patologías de alimentación, insatisfacción
permanente, desvalorización y, por supuesto, restringiendo la libertad y el
derecho de habitarse feliz en las diversidad de cada una. Para eso estoy
retratando a todas las mujeres que quieran participar, con sus cuerpos
posibles, empoderadas en su ser, sin condicionamientos de edad, peso, origen ni
particularidad. Son todas bienvenidas.
Además estoy trabajando
en la ilustración de las poesías de una amiga escritora Guatemalteca, siendo
ella misma la modelo. Es todo un desafío y lo estamos disfrutando
mucho. Será trabajo para gran parte del año próximo también. Por otro lado hay
proyectos que aún están en la etapa de planificación y prefiero mantenerlos
discretamente en secreto.
¿Cuál es el proyecto
al que dedicaste más tiempo hasta la fecha?
Cicatriz(ando).
Seguramente, por su característica especialmente sensible, seguirá caminando
conmigo un largo tiempo
¿Cómo lo recordás?
¿Qué hubo de bueno y de malo?
Como aún está en
proceso, sólo puedo decir que es bellísimo ver
a las personas abrirse a la propuesta.
¿Con qué otras artes
te relacionas habitualmente?
La música, las artes
plásticas, la poesía… De todas ellas me alimento
¿Qué es lo más absurdo
que has hecho por amor al arte?
No creo haber hecho
nada que pudiera calificar de absurdo. Al menos nadie me lo hizo notar.
¿Hay algo que no
volverías a hacer?
Traicionarme.
¿Qué estás leyendo?
Últimamente estoy
leyendo bastante poesía, de internet, ningún autor o libro en especial, sólo
buceo por bellísimos blogs armados con mucha dedicación y paciencia, que nos
permiten un acercamiento a poetas que, de otra manera, hubieran permanecido
ausentes de mi vida.
¿Qué autores
recomendás siempre?
Depende quien me
solicite la recomendación, suelo sugerir, a quien no tiene la costumbre, que
comience a incursionar en la poesía.
¿Qué artistas – de
cualquier ámbito - te resultan imprescindibles?
Son tantos… En el
ámbito de la plástica desde el genial Hieronymus Bosch, hasta Paul Klee, sería difícil e injusto enumerarlos. Leer a Borges me genera un placer estético
único. Muchos.
¿Qué buscás en la
gente con la que elegís laburar?
Predisposición al juego creativo y responsabilidad.
¿A qué profesionales
de tu ámbito seguís de cerca?
Aprendo de todos, creo
que todos somos aprendices, pero Salgado podría ser hoy un maestro a quien
sigo especialmente.
¿Con quién hablás
sobre tu trabajo? ¿Pedís consejo o asesoramiento a alguien de confianza?
Hablo con todos mis
colegas a quienes respeto y admiro por su trabajo. No suelo pedir asesoramiento
pero tal vez consejos sobre locaciones, producción o modelos con
quienes me interesaría trabajar.
¿Por qué vivís en
Buenos Aires?
Aquí es donde nací, me
crié y desarrollé. Sé que mi trabajo como fotógrafo tiene más posibilidades
aquí en la gran ciudad, aunque no está lejos el día en que elija vivir más
tranquilo, lejos de los males de toda gran urbe.
¿Cuándo te das cuenta
de que tenés un nuevo proyecto entre manos?
Cuando algún tema me
resulta especialmente sensible y creo que puedo aportar algo desde mi mirada.
¿Sentís que tenés un
sistema personal de trabajo?
Soy bastante
intuitivo, y trabajando con modelos dejo que la foto llegue a mí, antes que
premeditarla. En casos específicos donde la imagen está preconcebida, suelo
abrir el juego y escuchar lo que otros tienen para aportar.
¿Tenés un panorama
claro de lo que vendría siendo tu trayectoria?
No, y no me interesa
verlo de esa manera.
¿Qué hacés cuando no
estás trabajando?
Soy muy tranquilo, me
gusta la naturaleza, tomar unos mates en el río y, por supuesto, hacer fotos.
¿Si no te dedicaras a esto
qué estarías haciendo?
No lo sé muy bien,
quizás me dedicaría a la pintura, pero
no estoy seguro de que pudiera ser un
reemplazo de la fotografía.