Escritora, docente, librera.
¿Cómo te definís
profesionalmente?
Wow, esta pregunta
ocupó gran parte de mis años post carrera universitaria. Estudié Comunicación
en la UBA, pero nunca la carrera me marcó el camino profesional. Si me ayudó
pero en mi caso fue una búsqueda que aun hoy continúa. La docencia es lo que
más me gusta hacer y en lo que quiero crecer, junto con la escritura. Escribir
puede ser también una profesión, aceptar eso fue un quiebre con muchas cosas,
personales y familiares. Ese fue el comienzo. Me defino como alguien que
escribe y como constante aprendiz.
¿Sabés por qué te
dedicás a esto?
Porque me animé.
¿Qué disciplinas
resultaron fundamentales en tu formación?
Lo que fue fundamental
fueron mis maestros y mis lecturas (donde encontré y encuentro grandes maestros
y maestras). También hacer talleres, muchos, de teatro, de dramaturgia, de
poesía, de narrativa. Comprender las dinámicas de trabajo grupal. Trabajar en la
universidad y en escuelas también.
¿Qué es lo más útil
que te ha enseñado tu trabajo?
No sé si puedo pensar
en términos de utilidad mi aprendizaje. He aprendido a respetar al otro, a
escuchar, a afinar la atención, a confiar.
¿Y lo más hermoso?
Lo más hermoso es
todos los días. Es la emoción que hay en lo que hacemos. Dar talleres es
trabajar con las emociones como una constante, si no no hay escritura.
¿Cuáles considerás que
son tus principales fuentes e influencias creativas?
Muchas. Lo que
pasa afuera (el mundo) y lo que pasa adentro (mi mundo). Trato de reunir ese
arriba y ese abajo, ese afuera y ese adentro. La poesía es mi fuente.
¿Qué es lo que más te
duele a la hora de ejercer tu vocación?
No sé si es dolor, es
otra cosa. Puede ser una leve tristeza, y es que que haya quienes no pueden
conectarse con su escritura, es como perderse algo de uno mismo.
¿Crees haber
sacrificado algo importante para dedicarte a esto?
El sacrificio fue
animarme, lo que solté me liberó. Estoy inmensamente agradecida de poder
trabajar de lo que elijo.
¿En cuántos proyectos
laburaste el año pasado?
En varios,
pero uno se concretó con más fuerza. Mi libro de poesía. Y también mi librería,
que creció bastante. *
¿Cuántos te esperan
ahora?
Siempre tengo cosas
por hacer. Es como un modo de no negar algo que nos pertenece, el movimiento.
¿Cuál es el proyecto
al que dedicaste más tiempo hasta la fecha?
Trabajar dando
talleres y escribir es un proyecto que nunca me propuse con anticipación o
plena conciencia, pero para el que trabajo hace muchos años.
¿Vivís de lo que amás
o tenés otra actividad que ayuda a pagar las cuentas?
Vivo de lo que amo.
Por eso agradezco siempre.
¿Con qué otras artes
te relacionas habitualmente?
Me encanta el teatro.
¿Qué es lo más absurdo
que has hecho por amor al arte?
Por amor al arte nada
es absurdo, todo vale.
¿Hay algo que no
volverías a hacer?
Todo lo que hice,
incluso mis peores equivocaciones, me trajeron hasta acá. Aprendí mucho de lo
bueno y de lo malo. No cambiaría nada.
¿Qué estás leyendo?
Ahora estoy haciendo
una maestría de escritura que me condiciona un poco las lecturas pero las
disfruto a pleno. Estoy leyendo El instante de mi muerte de Blanchot y Crónicas de Clarice Lispector. También tengo
un libro de poemas de Louis Gluck que leo siempre. Junto con la poeta Diana
Bellesi, ya que estoy trabajando sobre su obra.
¿Qué autores
recomendás siempre?
Héctor
Viel Temperley, Diana Bellesi, Francisco Madariaga, Arnaldo Calveyra, Marosa Di
Giorgio, María Negroni, Clarice Lispector, Claudia Masin, Paula Jiménez España,
Luis Sagasti y Mario Ortiz.
¿Qué películas volvés
a ver una y otra vez?
Pocas. No soy de ver
una peli dos veces, sino que la veo en dos veces.
¿Qué artistas – de
cualquier ámbito - te resultan imprescindibles?
Los que leo una y otra
vez. Clarice Lispector, Hélene Cixous, Diana Bellesi.
¿Qué buscás en la
gente con la que elegís laburar?
Cuando trabajo con alguien,
sinceridad y humildad, pero sobretodo entrega.
¿A qué profesionales
de tu ámbito seguís de cerca?
A muchos de los
escritores y escritoras que mencioné.
¿Con quién hablás
sobre tu trabajo?
Con amigas, con
colegas, con mis maestros, con mi pareja.
¿Por qué vivís en
Buenos Aires?
Porque acá estaba algo
que me llamaba y además en Bahía Blanca (donde nací) no estaba la carrera que
en ese entonces había elegido.
¿Qué hay en tu lista
de cosas pendientes?
Entregar mi tesina de
licenciatura y aprender a manejar. En las dos ya estoy trabajando.
¿Tenés un panorama
claro de lo que vendría siendo tu trayectoria?
No, me cuesta pensar
en la palabra trayectoria.
¿Qué es lo que más te
preocupa en tu futuro?
Mi aprendizaje es
tratar de quedarme lo más que puedo en el presente.
¿Qué hacés cuando no
estás trabajando?
Riego y cuido las
plantas.
¿Si no te dedicaras a esto
qué estarías haciendo?
No puedo imaginarlo.
* A cien metros de la orilla.