En la gráfica de Rompiente Ruda duerme abrazada a un faro arropada por el mar. Sin duda, está soñando. Algo en esa imagen facilita cierta predisposición para viajar hasta esa orilla a la que nos invitan Silvia Aguado, Agustín Flores Muñoz y Lila Monti.
Conviene señalar y saber que Silvia Aguado pertenece a esas clowns de raza que no sólo actúa, sino que, desde hace muchos años, ejerce una docencia cuidada, intuitiva y personalísima donde el clown no es una mera disciplina técnica. Ser clown es un modo de observar. Un modo de pararse ante este desastrado mundo y darle vuelta. Llenarlo de sentidos. Encontrar juego y poesía en cada cosa. No hay manual de clown por más ejercicios que inventen. El clown que conquista no lo hace por su excelencia técnica. Un gran clown es aquel que logra hacernos olvidar las convenciones del género y presenta un personaje inolvidable. Carne, hueso y nariz colorada. Si bajo esa nariz hay alma, el banquete está servido. Ese almita siempre está llena de conflictos terribles y sus esfuerzos desmedidos por resolverlos permiten que nos identifiquemos con algunos aspectos olvidados o ignorados de nosotros mismos.
Ruda es un personaje clownesco de larga trayectoria que ha sabido crecer junto a su intérprete. Su mirada alumbra un humor inteligente y sutil que en Rompiente apuesta por aproximarse a tópicos inagotables y poderosos: la vida como gran viaje y el desapego y su difícil práctica como herramienta de supervivencia. Ruda nos recuerda que nada es imprescindible, todo es cuestión de actitud, la infancia siempre está esperándonos, y allá donde vayamos tendremos que llevarnos y soportarnos a nosotros mismos. Ah, también, con mucho humor, está la certeza de que todo va, vuelve y en ocasiones, con un poco de suerte, se transforma.
Rompiente es una obra optimista que demuestra que los grandes temas siguen esperándonos. Sólo precisan una aguda mirada personal para interesarnos tanto como siempre. Recién terminó su primera ronda de funciones. Atentos a su regreso.
Rompiente
Autoría: Silvia Aguado, Agustín Flores Muñoz, Lila Monti.
Video: Ignacio Gutiérrez Arribere.
Música: Agustín Flores Muñoz.
Fotografía: Natalia Rubinstein, Laura Wohlgemuth.
Gestación: Lila Monti.
Diseño gráfico: Andrés Kyle.
Entrenamiento corporal: Erica Ynoub.
Asesoramiento dramatúrgico: Mariano Saba.
Asistencia de escenario: Agustina Aguirre.
Asistencia general: Andrea Bohrnñ
Asistencia de dirección: Carolina Díaz Benavidez.
Prensa: Marisol Cambre.
Producción: Silvia Aguado.
Dirección: Agustín Flores Muñoz.
Conviene señalar y saber que Silvia Aguado pertenece a esas clowns de raza que no sólo actúa, sino que, desde hace muchos años, ejerce una docencia cuidada, intuitiva y personalísima donde el clown no es una mera disciplina técnica. Ser clown es un modo de observar. Un modo de pararse ante este desastrado mundo y darle vuelta. Llenarlo de sentidos. Encontrar juego y poesía en cada cosa. No hay manual de clown por más ejercicios que inventen. El clown que conquista no lo hace por su excelencia técnica. Un gran clown es aquel que logra hacernos olvidar las convenciones del género y presenta un personaje inolvidable. Carne, hueso y nariz colorada. Si bajo esa nariz hay alma, el banquete está servido. Ese almita siempre está llena de conflictos terribles y sus esfuerzos desmedidos por resolverlos permiten que nos identifiquemos con algunos aspectos olvidados o ignorados de nosotros mismos.
Ruda es un personaje clownesco de larga trayectoria que ha sabido crecer junto a su intérprete. Su mirada alumbra un humor inteligente y sutil que en Rompiente apuesta por aproximarse a tópicos inagotables y poderosos: la vida como gran viaje y el desapego y su difícil práctica como herramienta de supervivencia. Ruda nos recuerda que nada es imprescindible, todo es cuestión de actitud, la infancia siempre está esperándonos, y allá donde vayamos tendremos que llevarnos y soportarnos a nosotros mismos. Ah, también, con mucho humor, está la certeza de que todo va, vuelve y en ocasiones, con un poco de suerte, se transforma.
Rompiente es una obra optimista que demuestra que los grandes temas siguen esperándonos. Sólo precisan una aguda mirada personal para interesarnos tanto como siempre. Recién terminó su primera ronda de funciones. Atentos a su regreso.
Rompiente
Autoría: Silvia Aguado, Agustín Flores Muñoz, Lila Monti.
Escenografía y vestuario: Silvia Aguado.
Diseño de luces: Ricardo Sica.Video: Ignacio Gutiérrez Arribere.
Música: Agustín Flores Muñoz.
Fotografía: Natalia Rubinstein, Laura Wohlgemuth.
Gestación: Lila Monti.
Diseño gráfico: Andrés Kyle.
Entrenamiento corporal: Erica Ynoub.
Asesoramiento dramatúrgico: Mariano Saba.
Asistencia de escenario: Agustina Aguirre.
Asistencia general: Andrea Bohrnñ
Asistencia de dirección: Carolina Díaz Benavidez.
Prensa: Marisol Cambre.
Producción: Silvia Aguado.
Dirección: Agustín Flores Muñoz.