"Una vez más, pude ver que las decisiones no se toman; brotan cuando se abre paso a través de las nubes de nuestros anhelos algo más esencial que nuestras propias ideas. Entonces uno ni mira el precio ni determina el resultado".
Peter Brook, Hilos de tiempo.
¿Qué es una obra de teatro?
Ciro Zorzoli dijo en un seminario hace tiempo, que una obra de teatro es la suma de todos los acuerdos a los que ese grupo de personas en concreto pudo llegar. Por ejemplo, el tiempo de ensayo. Una obra bien puede verse como el resultado del agotador juego de malabares con las agendas que todos practicamos.
Pero una obra no sólo es una suma. También es una síntesis. Cada proceso creativo merece analizarse porque detrás de cada decisión tomada hay una suerte de causas y/o azares que, a menudo, tienen un origen en algo que excede el aquí y el ahora. Hay textos que dan vueltas y vueltas en la cabeza de un dramaturgo durante años antes de llegar a manos de un director que lo transformará en otra cosa. ¿Y de dónde nace un texto? A veces basta una imagen concretísima, una frase, una voz que acosa al autor con sus delirios hasta que éste atina a darle forma.
El director traduce un puñado de hojas que aspira a sostenerse en el espacio. Si el dramaturgo es el propio director, ¿hará lo mismo? Sabemos que no. Cada lector lee, encuentra, una obra diferente.
¿Por qué los actores se comprometen con un proyecto? Respuestas tan infinitas y fascinantes como personas. Porque se identificaron con el texto, porque son amigos del director, porque necesitan actuar, porque están atravesando una crisis y sienten que ese personaje les ayudará, porque les supone un desafío, porque...
¿Y TODO lo demás? ¿Cómo llegan las luces, el vestuario, la utilería, la múscica, la gráfica, la difusión?
Piezas, piezas, piezas. Un desparrame.
Ese momento en el que el conjunto parece inabarcable y eterno, un barco a la deriva. Y no. De repente, sin que sepamos bien cómo, todo encaja, todo son soluciones. Avanzamos en medio de la noche y se llega a buen puerto.
Una obra es una apuesta. Siempre. Para con uno mismo. Y, aunque muchas veces se nos olvide en medio de la lucha cotidiana, algo se gana siempre. Una noche, ese breve momento irrepetible en el que funcionó, un aplauso, la carcajada de un extraño, la felicitación más inesperada, la experiencia. Dicho así, todo junto, resulta hasta cursi pero, siendo sinceros, son esas intermitencias felices las que nos llevan de una obra a otra, las que nos hacen volver una y otra vez al escenario.
Ella también la está pasando mal para mí es una gran matrioska. Un juguete que llegó hasta mis manos tras un largo viaje. Un texto que me hizo recordar cosas que creí olvidadas y, sobre todo, que me hace reír. Es un desafío. Y un regalo. Un regalo que abriremos y compartiremos con todos cada viernes.
No hubiera sido posible sin los dos elencos que la transitaron y sin todas las personas que inspiraron, aparecieron, colaboraron o están en el mejor de los momentos posible.
Gracias a: Teatro Polonia, Fabricio Mercado, Nadia Marchione, Lala Mendía, Francisca Ure, Clarisa Hernández, María Kusmuk, Adriana Vázquez, Timbre 4, Claudio Tolcachir, Gerardo Otero, Lautaro Perotti, Santi Marín, Diego Faturos, Tamara Kiper, Maxime Seugé, Inda Lavalle, Gonzalo Ruiz, Miriam Odorico, Giampaolo Samá, Jorge Castaño, Araceli Dvoskin, Fabricio Saliceti, Gonzalo Córdoba, Paula Ransenberg, Melisa Hermida, Hernán Grinstein, Jonathan Zak, Fabio Petrucci, Javier Casielles, Sebastián Moreno, Bar Lucinda, María Petraglia, Nacho y Miguel Masllorens, Walter Jakob, Agustín Mendilaharzu, Pablo Padula, Olivia Serrano, Luciana Sanz, Claudia Bettini, Clelia Conde, Ada Benedicto, Silvia Pascual y familia, Beatriz Cabado, Javier Diez, Rosa, Cristina y Sara Acebal, Carolina Queipo y familia, Andrés Ruiz, Telón de Azúcar, Tito Martín, Antonio Navarro, Javier Alonso, Raquel Rodríguez, Pilar Rubio, María Jesús Arija, Amelie Terraux, Javier García Rodríguez, Fernando Pacheco, Clara Gutiérrez, Amelia Santa Cruz.
Y, por supuesto, gracias a todos los que están y son ELLA: Cinthia Guerra, Matías Labadens, Julia Montiliengo y Paloma Lipovetzky, Mariana Giménez, Sol Soto, Omar Possemato, Federico Justo, Matías Macri, Dalmiro Zantleifer y Zeke Maciel. Por querer jugar conmigo.
Macarena Trigo.
ELLA TAMBIÉN LA ESTÁ PASANDO MAL
Texto y dirección: Macarena Trigo.
Actúan: Cinthia Guerra, Matias Labadens, Paloma Lipovetzky, Julia Montiliengo, Macarena Trigo.
Vestuario y escenografía: Sol Soto.
Iluminación: Omar Possemato.
Bases musicales: Federico Justo, Matías Macri.
Asistencia de dirección: Mariana Giménez
Gráfica: www.dalmiro.com
Prensa digital: Zeke Maciel.
www.ellatambienlaestapasandomal.blogspot.com
POLONIA TEATRO
Viernes 21hs.
Fitz Roy 1477
Teléfonos: 3965-9549
Reservas: www.alternativateatral.com
www.espaciopolonia.blogspot.com