Todos los que tuvieron la suerte de asistir a alguna de las funciones de esta obra la recordarán como una insólita experiencia de intimidad y empatía. Y también como una logradísima apuesta por la sencillez asentada en una buena dramaturgia y sólidos personajes. No es casual que los actores colaborasen en la escritura del texto. El público no necesita ese dato, pero después de verla, es inevitable pensar que quizá esa escritura grupal sea una de las claves de su organicidad. Eso y cuatro años de funciones, por supuesto.
Para los despistados: Un hueco es esa obra que se viene realizando desde el 2009 en los vestuarios del Club Estrella de Maldonado y cuya brillantez la instaló pronto en el mejor de los circuitos, el del boca en boca.Tres funciones al día llegaron a sostenener.
Resulta gratificante y esperanzador cuando un trabajo de estas características se convierte en obra de culto. "Che, volvió Un hueco. ¿Cuándo? ¿A qué hora? ¿En el mismo lugar?" Así arranca cada temporada. Un hueco ha sido ya merecidamente alabada y comentada, viajaron y participaron de festivales. ¿Cómo les fue en esos otros vestuarios? ¿Qué les han comentado en otros lugares sobre ese microuniverso (lo porteño versus la provincia) que abordan? Sabemos que son infinitos los lugares del mundo a los que traducir ese estado vital de frustración que la obra presenta. De ahí la empatía, las ganas de abrazarlos o de emborracharse con ellos. Sería sencillo. Están ahí nomás. Son casi nosotros. Tienen algo de todos nosotros.
El pasado viernes 3 de agosto hicieron dos funciones especiales en el vestuario del Club Ferrocarril Oeste. Éramos más que en Maldonado. Apenas terminaba el aplauso ya estabas pensando, "hay que verla de nuevo. En el otro club. Siendo menos".
Ser público de Un hueco compromete. Hay que reservarse una tarde de domingo con cierta anticipación. Las entradas se agotan. Hay que ir hasta un lugar que no pilla de paso, por fuera del circuito de salas y bares habituales, y compartir con ellos ese espacio minúsculo que nunca se imaginó siendo habitado una y otra vez por semejante historia, para convertirnos en testigos silenciosos de un doloroso reencuentro entre tres amigos que se enfrentan al dolor de una pérdida, sí, pero también al que implica sentirse perdido de antemano. "Los niños acá apenas saben caminar se sientan a la vereda como los viejos", dice uno de ellos. Y todos sabemos a lo que se refiere, sin importar de dónde vengamos.
Un hueco nos obliga a reflexionar sobre las cosas que aparentemente nos definen: el diminutivo de un nombre, el laburo, de qué hablamos, con quién, dónde y cómo gastamos nuestro tiempo, nuestra vida. Qué sucede cuando comenzamos "de cero" en otro lugar. ¿Es posible acaso comenzar "de cero"?
El título de la obra invita a la sugerencia. El vacío interior de los personajes, la ausencia del amigo perdido que los acompañará para siempre, ese pueblo sin nombre que representa a tantos y que es eso, apenas un hueco sobre el mapa, un lugar en el mundo donde parece que nunca sucede nada. Hueco, presumido, vano, se vuelve todo aquel que al alejarse de los suyos olvida su origen. Y sí, qué duda cabe, un hueco, es ese pequeño refugio donde los tres se encuentran para aislarse de lo que sucede afuera y explotar.
Y gracias a que ellos explotan esa noche, nosotros no.
Patricio Aramburu, Nahuel Cano y Alejandro Hener logran unas actuaciones tan rotundas como sutiles y detallistas. Hace unos días cantamos las alabanzas de Viejo, solo y puto, dirigida por Sergio Boris. Nos vemos en la feliz obligación de recordar que Patricio Aramburu trabaja en las dos. Y les recomendamos encarecidamente que se den el lujo de ver ambas porque si el laburo que hace en cada una de ellas es admirable, el placer de disfrutarlas y sorprenderse con la exquisitez de sus elecciones es tan ilimitado como impagable. En contadas ocasiones podemos disfrutar de un actor de teatro con dos obras en cartel que nos permitan aprender tanto sobre este laburo.
Un hueco
Dirección: Juan Pablo Gómez.
Autoría: Patricio Aramburu, Nahuel Cano, Juan Pablo Gómez, Alejandro Hener.
Dramaturgia: Juan Pablo Gómez.
Actúan: Patricio Aramburu, Nahuel Cano, Alejandro Hener.
Diseño de luces: José Pigu Goméz, Carolina Rolandi.
Fotografía: José Pigu Goméz, Hernán Paulos.
Diseño gráfico: Natalia Domato, Alejandro Nul.
Asistencia de dirección: Jaime López De Mesa.
Producción: Florencia De Mugica.
www.unhuecoteatro.blogspot.com
Estrella de Maldonado
Av. Juan B. Justo 1439.
Domingos 18.30 y 20hs.
Reservas: 155 708 5927
Venta: www.alternativateatral.com
Para los despistados: Un hueco es esa obra que se viene realizando desde el 2009 en los vestuarios del Club Estrella de Maldonado y cuya brillantez la instaló pronto en el mejor de los circuitos, el del boca en boca.Tres funciones al día llegaron a sostenener.
Resulta gratificante y esperanzador cuando un trabajo de estas características se convierte en obra de culto. "Che, volvió Un hueco. ¿Cuándo? ¿A qué hora? ¿En el mismo lugar?" Así arranca cada temporada. Un hueco ha sido ya merecidamente alabada y comentada, viajaron y participaron de festivales. ¿Cómo les fue en esos otros vestuarios? ¿Qué les han comentado en otros lugares sobre ese microuniverso (lo porteño versus la provincia) que abordan? Sabemos que son infinitos los lugares del mundo a los que traducir ese estado vital de frustración que la obra presenta. De ahí la empatía, las ganas de abrazarlos o de emborracharse con ellos. Sería sencillo. Están ahí nomás. Son casi nosotros. Tienen algo de todos nosotros.
El pasado viernes 3 de agosto hicieron dos funciones especiales en el vestuario del Club Ferrocarril Oeste. Éramos más que en Maldonado. Apenas terminaba el aplauso ya estabas pensando, "hay que verla de nuevo. En el otro club. Siendo menos".
Ser público de Un hueco compromete. Hay que reservarse una tarde de domingo con cierta anticipación. Las entradas se agotan. Hay que ir hasta un lugar que no pilla de paso, por fuera del circuito de salas y bares habituales, y compartir con ellos ese espacio minúsculo que nunca se imaginó siendo habitado una y otra vez por semejante historia, para convertirnos en testigos silenciosos de un doloroso reencuentro entre tres amigos que se enfrentan al dolor de una pérdida, sí, pero también al que implica sentirse perdido de antemano. "Los niños acá apenas saben caminar se sientan a la vereda como los viejos", dice uno de ellos. Y todos sabemos a lo que se refiere, sin importar de dónde vengamos.
Un hueco nos obliga a reflexionar sobre las cosas que aparentemente nos definen: el diminutivo de un nombre, el laburo, de qué hablamos, con quién, dónde y cómo gastamos nuestro tiempo, nuestra vida. Qué sucede cuando comenzamos "de cero" en otro lugar. ¿Es posible acaso comenzar "de cero"?
El título de la obra invita a la sugerencia. El vacío interior de los personajes, la ausencia del amigo perdido que los acompañará para siempre, ese pueblo sin nombre que representa a tantos y que es eso, apenas un hueco sobre el mapa, un lugar en el mundo donde parece que nunca sucede nada. Hueco, presumido, vano, se vuelve todo aquel que al alejarse de los suyos olvida su origen. Y sí, qué duda cabe, un hueco, es ese pequeño refugio donde los tres se encuentran para aislarse de lo que sucede afuera y explotar.
Y gracias a que ellos explotan esa noche, nosotros no.
Patricio Aramburu, Nahuel Cano y Alejandro Hener logran unas actuaciones tan rotundas como sutiles y detallistas. Hace unos días cantamos las alabanzas de Viejo, solo y puto, dirigida por Sergio Boris. Nos vemos en la feliz obligación de recordar que Patricio Aramburu trabaja en las dos. Y les recomendamos encarecidamente que se den el lujo de ver ambas porque si el laburo que hace en cada una de ellas es admirable, el placer de disfrutarlas y sorprenderse con la exquisitez de sus elecciones es tan ilimitado como impagable. En contadas ocasiones podemos disfrutar de un actor de teatro con dos obras en cartel que nos permitan aprender tanto sobre este laburo.
Un hueco
Dirección: Juan Pablo Gómez.
Autoría: Patricio Aramburu, Nahuel Cano, Juan Pablo Gómez, Alejandro Hener.
Dramaturgia: Juan Pablo Gómez.
Actúan: Patricio Aramburu, Nahuel Cano, Alejandro Hener.
Diseño de luces: José Pigu Goméz, Carolina Rolandi.
Fotografía: José Pigu Goméz, Hernán Paulos.
Diseño gráfico: Natalia Domato, Alejandro Nul.
Asistencia de dirección: Jaime López De Mesa.
Producción: Florencia De Mugica.
www.unhuecoteatro.blogspot.com
Estrella de Maldonado
Av. Juan B. Justo 1439.
Domingos 18.30 y 20hs.
Reservas: 155 708 5927
Venta: www.alternativateatral.com