Retoma la actividad este blog de dramaturgia, iniciativa de Vanina Montes, donde aparecen textos inéditos.
Acá una reciente colaboración con la causa.
Trancas y barrancos (fragmento)
Acá una reciente colaboración con la causa.
Trancas y barrancos (fragmento)
Ella: Acá entretienen como pueden. A la Eugenia le da por engordarse, por ejemplo. Como una marrana pá la matanza se pone tos los inviernos y después, claro, se queja, se enferma, se tié que hacer de vuelta los vestíos… Tié un ropero la Eugenia que paece un almacén de Cáritas. Ropa de tos los tamaños. De cuando estaba flaca como un fideo, de cuando se quedó preñá de los trillizos, de los engordes estos que se apaña y de las adelgazás. Que las consigue, ¿eh? Se pasa unas primaveras mu sacrificá pá llegar al verano y meterse en un vestío sin mangas. Dice la Eugenia que lo peor de ser gorda es esconder los brazos en verano, ya ves. Yo diría que lo peor de ser gorda es tener un culo más grande que toas las sillas, pero pá las gorduras las mujeres somos un caso y a ca una le agarra una locura distinta. Yo de más chica me pesaba to los días, por ejemplo. Antes de saber lo que era un novio, claro. Después ya me dio igual, la verdá. Una vez que te engancha el patrocinio macho, te das cuenta que a los hombres kilo arriba, kilo abajo, les importa tres carajos. Mayormente los hombres aspiran a que una les cocine más o menos y no hable mucho. Por lo menos, los hombres de este pueblo con eso se contentan. Los de fuera no sé. Los forasteros son más raros, tienen como más aspiraciones e inquietudes. Pero acá la verdá que ya entendiendo poco, las parejas se resuelven fácil. El cura ya ni jode con los casorios porque visto lo visto. No voy a malmeter, pero vamos, que acá, el casao casao, no abunda. El patio es chico, enseguía se aburre el personal y el diablo mata moscas con el rabo, pero tonto no es. El casao, casao se queda, pero en el medio baila con lo que se tercie. Y acá tercian todos. Yo antes también terciaba. Ahora estoy de mal ver y mucha mala leche tengo encima, así que tercio menos. Pero me paece bárbaro, muy sano, que tercien todos juntos. En algo hay que ocuparse.