Florencia Cermesoni





Psicóloga/artista/artesana




¿Cómo te definís profesionalmente? 
Soy una psicóloga/artista/artesana en permanente formación y transformación. Me gusta pensarme como una partera que acompaña a las personas en el proceso de parir-se. Nunca fui muy ortodoxa, siempre intenté darle una forma y una impronta personal a mi trabajo y a mi identidad profesional. Cuando salí de la facultad era chica y por un tiempo intenté ¨amoldarme¨a lo que se suponía era una psicóloga pero por suerte me duró poco.
Me considero ¨artesana¨porque mucho de lo que hago tiene, creo esa impronta de lo hecho ¨a mano¨. Cada producto es único/ imperfecto/ irrepetible ( para mi también).
¿Sabés por qué te dedicás a esto? 
Hoy sé que me apasiona la tarea de acompañar y de ir encontrando formas cada vez más simples y amorosas de hacerlo. Me apasiona el contacto con el mundo interno propio y de los otros, y ser testigo del despliegue. Cuando empecé la carrera a las 18 años no tenía una idea clara de por qué, ni de a qué me iba a dedicar. Siempre hubo en mi una inquietud de ¨asistir¨ que después se fue reformulando como un acompañar. La vocación fue tomando forma y enriqueciéndose con los años, y con las distintas experiencias de trabajo y de vida. Y sigue en ese proceso de transformación que hace que no me aburra nunca.
¿Qué disciplinas resultaron fundamentales en tu formación? 
El estudio del psicoanálisis del self, la psicoterapia personal, la literatura de ficción, y también mucha de la que se llama literatura de crecimiento personal, de autosuperación y espiritual - hay mucho y muy bueno - , la escritura, la fotografía, el cine, el teatro, el focusing, la danza y una espiritualidad siempre presente y siempre transformándose.
¿Qué es lo más útil que te ha enseñado tu trabajo? 
Una de las cosas más importantes que aprendí es que los procesos son de cada persona, y yo solo acompaño. Aprendí que no puedo obligar a nadie a crecer. Aunque a veces cuántas, ¡ganas dan de sacudir!
Aprendí que puedo prestar recursos pero la otra persona también los tiene y está bueno facilitar que los descubra. Aprendí que no soy indispensable y que está buenísimo que así sea. Y una de las cosas también importantísimas que aprendí con el trabajo y la formación es a descubrir mis propios recursos para acompañarme y sostenerme.
¿Y lo más hermoso? 
Lo más hermoso es esto de descubrir, casi tocar, ser testigo, de ese manantial interno inagotable, fuente de sostén, amor y creatividad.
¿Cuáles considerás que son tus principales fuentes e influencias creativas?
La lectura y muchas formas del arte, (entre ellas el cine y la música). También la soledad, el silencio, el contacto con la naturaleza. Todas las experiencias son fuente e influencia si puedo poner a funcionar mi capacidad de establecer relaciones, y usar la información y el impacto de cada cosa que leo, escucho, veo, vivo, de manera única, mía, creativa.
¿Qué es lo que más te duele a la hora de ejercer tu vocación? 
Me duele cuando siento que no hago las cosas bien, cuando a pesar de mis mejores intenciones las personas se van sin haber podido hacer ese descubrimiento fundamental.
¿Crees haber sacrificado algo importante para dedicarte a esto?
No creo haber sacrificado. Sí creo que elegí algunas cosas y a otras renuncié. Me gusta mucho lo que hago pero el proyecto de formar una familia y criar a mis hijos con presencia hizo que renunciara a algunas formas del trabajo que también me gustan en las que quizás pueda volver a incursionar en un futuro no muy lejano. Hablo del trabajo acompañando personas en el final de la vida en ámbitos hospitalarios.
¿En cuántos proyectos laburaste el año pasado? 
No sabría bien como contestar esta pregunta. ¡No puedo considerar proyectos a los pacientes! ¡Ellos son su propio proyecto!Además de los pacientes trabajé en el armado y puesta en marcha de dos talleres grupales de desarrollo personal para mujeres, que sostuve todo el año, y en un taller con formato de viaje de fin de semana.
¿Todos llegaron a mostrarse o estrenarse? 
El viaje se canceló a último momento por un problema de salud de una de las personas involucradas en el armado. Me dio pena porque estaba recién salidito del horno y lo que me pasa con esas cosas es que cuando se enfrían ya no tienen el mismo sabor ni textura, así que al momento de relanzarlo voy a tener que empezar de cero a cocinarlo.
¿Cuántos te esperan ahora?
Un taller de desarrollo personal anual para mujeres que ya está rodando, y un taller para mujeres de un barrio marginal en el que el eje posiblemente será la literatura como vía regia de acceso al mundo personal. Los pacientes, por supuesto. Y un par de talleres más, uno para docentes, que quizás tomen forma en los próximos meses.
¿Cuál es el proyecto al que dedicaste más tiempo hasta la fecha?
Un taller para un grupo de mujeres que duró cinco años.
¿Cómo lo recordás? ¿Qué hubo de bueno y de malo?
Lo recuerdo como una experiencia lindísima de intimidad y de crecimiento. Como un campo donde fui libre de crear y proponer, donde todo o casi todo lo que propuse fue recibido siempre con avidez y aprovechado para crecer.  En cinco años de trabajar en profundidad pasaron muchas cosas, como en la vida y en todos los vínculos. Momentos muy amorosos y momentos de conflicto. También ¨nos¨ pasó la muerte de una de las integrantes del grupo con toda la enorme tristeza que eso trajo.Todo lo fuimos atravesando cada vez con la conciencia más despierta y acompañándonos, con lo cual, hasta lo enojoso, y lo tremendamente triste nos ha servido para crecer.
¿Vivís de lo que amás o tenés otra actividad que ayuda a pagar las cuentas? 
Hoy no vivo de lo que amo porque no trabajo tantas horas como para poder hacerlo. Tengo la suerte de tener otra actividad que ayuda a pagar las cuentas que es estar casada con un marido que también trabaja. Entre los dos pagamos las cuentas. Los dos trabajamos y los dos hacemos otras cosas que nos gustan además de trabajar.
¿Con qué otras artes te relacionas habitualmente? 
Con la lectura, la escritura, la música, el cine, el teatro, la fotografía, el collage. Con el arte que por ahí no llego a tener mucha relación es con la pintura. No es lo que más me atrae, soy bastante ignorante del tema.
¿Qué es lo más absurdo que has hecho por amor al arte? 
Creo que varias cosas, soy bastante lanzada y cuando se me ocurre una idea, si estoy motivada, voy para adelante. Siempre han sido oportunidades para aprender y han abierto puertas a mundos nuevos.
¿Hay algo que no volverías a hacer?
No volvería a trabajar en internación psiquiátrica. Lo hice de muy chica en un hospital público y lo pasé mal. Sentía miedo, en una escala en la que no me resultó ni cómodo ni operativo para trabajar. Hoy conozco y respeto más mis límites.
¿Qué estás leyendo? 
Siempre estoy leyendo un par de cosas a la vez. Algo de ficción y algo relacionado con el trabajo o la formación. Mi mesa de luz es literalmente una biblioteca que le pedí a mi marido me construyera hace unos cuantos años. En este momento estoy leyendo Runaway de Alice Munro, Sánate a ti mismo y sana tu vida de Prado Flores, y cada tanto estoy mechando con alguna poesía de Everthing is waiting for you de David Whyte, que lo conseguí hace poquito. Leo también articulos en blogs en la compu.
¿Qué autores recomendás siempre? 
Creo que no tengo autores que recomiendo siempre. Depende del momento, para qué y para quién. Leo bastante y variado. Las cosas van quedando como en cajones semi abiertos, a mano para cuando las necesito. Tengo épocas que estoy enganchada con algún autor y entonces ¨acude¨a mí con más frecuencia al momento de recomendar.
¿Qué películas volvés a ver una y otra vez? 
No soy una conocedora del cine culto. En general, no me gusta volver a ver las películas. Prefiero ver alguna que todavía no vi. En algún momento, cuando teníamos tele en el cuarto ( allá lejos y hace tiempo), cada vez que aparecía Love Actually la volvía a ver, desde donde fuera que la enganchara. Cada historia de amor de esa película me conmovia. ¡Y tuve que ver  Jason Bourne una cantidad de veces también dado que comparto la cama con un fanático de la saga!
Las peliculas que vuelvo a ver son quizás aquellas que uso para trabajar en los talleres. Up, Julie and Julia, Mi encuentro conmigo, La elegancia del Erizo, La vida de los otros y alguna más que ahora no me acuerdo.
¿Qué artistas – de cualquier ámbito - te resultan imprescindibles? 
Los escritores.
¿Qué buscás en la gente con la que elegís laburar? 
En general en la coordinación de los talleres, trabajo sola. Me es fácil integrarme en grupos de formación, tengo grupos de amigas/pares psicólogas con las que nos juntamos a supervisar, pero no me es fácil trabajar con otro en el diseño, armado y puesta en marcha de los talleres. Me gusta mucho hacerlo sola, me gusta llevar adelante mis ideas y me da trabajo tener que coordinar con otro. Es un aprendizaje pendiente. De hecho tengo en carpeta un posible taller que vamos a diseñar en conjunto con una querida amiga cantante y profesora de canto. Es un desafío que sé que me va a gustar intentar porque tenemos mucha sintonía.
¿A qué profesionales de tu ámbito seguís de cerca? 
A ninguno en particular.
¿Con quién hablás sobre tu trabajo? ¿Pedís consejo o asesoramiento a alguien de confianza? 
Hay una persona que supervisa mi trabajo clínico hace más de diez años, es una psicóloga/sabia, y tengo una amiga que me ayuda a pensar cuando estoy con alguna inquietud en relación a los talleres. Mi marido también es alguien en quien confío para que me de una mirada desde afuera, en relación a los talleres, que casi siempre es sensata y sabia.
¿Pedís subsidios para tus proyectos? 
No.
¿Por qué? 
Por la escala en la que trabajo, no los he necesitado.
¿Por qué vivís en Buenos Aires? 
Vivo a 40 km de Buenos Aires y aunque me gusta ir cada tanto al centro, soy feliz de vivir en una casa con jardín desde donde veo el cielo y el sol. Nací en Buenos Aires, mis afectos más cercanos están acá, al igual que los de mi marido, y hoy privilegiamos esa cercanía. Queremos nuestro lugar, nos gusta trabajar y vivir acá, y hacer nuestro aporte como mejor podemos a que sea cada día un lugar mejor para vivir.
¿Hay algún viaje que marcara un antes y un después en tu trabajo?
Sí, el primer viaje de mujeres que diseñé y me animé a coordinar. Fue un viaje ¨interior¨ para mujeres, en el 2009. Me llevé 15 mujeres a una estancia en la Patagonia sur. Fue una experiencia increíble de conexión y crecimiento para ellas y para mí.
¿Cuándo te das cuenta de que tenés un nuevo proyecto entre manos?
No sabría describirlo bien Es una sensación interna como de fuerte intuición de que hay algo gestándose... Como cuando una mujer ¨sabe¨que está embarazada.Y empiezan a venir todo el tiempo ideas en relación a una idea.
¿Sentís que tenés un sistema personal de trabajo?
Sí. Generalmente voy leyendo y mirando cosas todo el tiempo. Anoto cuando me parece que algo puede servirme como recurso para el diseño de algún taller. Presto mucha atención a lo que llamo ¨los signos de los tiempos¨. No tengo una agenda de temas para todo el año si no que voy viendo con qué me voy encontrando, con qué voy resonando a cada paso, y a partir de ahí van saliendo los hilos de cada encuentro.
Unos días antes de cada encuentro hago una sentada más larga, con la compu, la música, los libros, y hago el diseño. Siempre a mano con biromes de colores, tachoneando, con flechitas que salen para un lado y para el otro. Después paso en limpio cuando siento que ya está. Lo último es juntar los materiales que necesito para cada actividad, y salir al ruedo. No soy la reina de la prolijidad pero yo me entiendo.
¿Qué hay en tu lista de cosas pendientes?
Uf, cantidad de cosas en las que en algún momento me gustaría incursionar. Todos los años exploro algo nuevo. Pendientes que se me ocurren: hacer la escuela del relato de Ana María Bovo, hacer un taller de improvisación teatral, hacer una formación en algo que tenga que ver con la danza como herramienta personal, hacer un curso de fotografía, hacer un viaje por la Patagonia en auto con tiempo para recorrer cada caminito que me vaya pintando recorrer, quedándome en lugares donde nunca me quedé, y podría seguir...
¿Tenés un panorama claro de lo que vendría siendo tu trayectoria?
Me resulta muy grande y un poco acartonada la palabra trayectoria para mi profesión. Si sé que he ido creciendo y hoy no soy la misma psicóloga que hace unos cuántos años. Tengo más claridad y seguridad en los recursos de los que dispongo para acompañar. Hoy entiendo que no a todos les puede servir mi forma de trabajar, y no me ¨des-formo¨ para servirle a todo el mundo. No soy ¨famosa¨pero en mi pequeño mundo soy bastante respetada por lo que hago. Y eso se apoya en una historia de ¨venir haciendo¨con cierta coherencia.
¿Qué es lo que más te preocupa en tu futuro?
En lo profesional, la verdad es que no tengo cosas que me preocupen.
¿Qué hacés cuando no estás trabajando?
Estoy mucho en casa. Comparto tiempo con mi marido y mis cuatro hijos. Leo, escucho música, estoy en el jardín, camino, escribo, saco fotos, cocino, tiendo la ropa, ¡fantaseo con cambiar las cortinas rotosas de mi casa y nunca llego! Me encuentro cada tanto con amigas queridas, pero en general soy bastante solitaria. Cuando puedo voy al cine, al teatro.
¿Si no te dedicaras a esto qué estarías haciendo?
Creo que sería partera, paisajista, escritora y fotógrafa.