Psicóloga/artista/artesana
¿Cómo te definís profesionalmente?
Soy una psicóloga/artista/artesana en permanente formación y
transformación. Me gusta pensarme como una partera que acompaña a las personas
en el proceso de parir-se. Nunca fui muy ortodoxa, siempre intenté darle una
forma y una impronta personal a mi trabajo y a mi identidad profesional. Cuando
salí de la facultad era chica y por un tiempo intenté ¨amoldarme¨a lo que se suponía
era una psicóloga pero por suerte me duró poco.
Me considero
¨artesana¨porque mucho de lo que hago tiene, creo esa impronta de lo hecho ¨a
mano¨. Cada producto es único/ imperfecto/ irrepetible ( para mi también).
¿Sabés por qué te
dedicás a esto?
Hoy sé que me apasiona la tarea de acompañar y de ir
encontrando formas cada vez más simples y amorosas de hacerlo. Me apasiona el
contacto con el mundo interno propio y de los otros, y ser testigo del
despliegue. Cuando empecé la carrera a las 18 años no tenía una idea clara de
por qué, ni de a qué me iba a dedicar. Siempre hubo en mi una inquietud de
¨asistir¨ que después se fue reformulando como un acompañar. La vocación fue tomando forma y enriqueciéndose con los años, y con las distintas experiencias de
trabajo y de vida. Y sigue en ese proceso de transformación que hace que no me
aburra nunca.
¿Qué disciplinas
resultaron fundamentales en tu formación?
El estudio del psicoanálisis del
self, la psicoterapia personal, la literatura de ficción, y también mucha de la
que se llama literatura de crecimiento personal, de autosuperación y
espiritual - hay mucho y muy bueno - , la escritura, la fotografía, el cine, el
teatro, el focusing, la danza y una espiritualidad siempre presente y siempre
transformándose.
¿Qué es lo más útil
que te ha enseñado tu trabajo?
Una de las cosas más importantes que aprendí es
que los procesos son de cada persona, y yo solo acompaño. Aprendí que no puedo
obligar a nadie a crecer. Aunque a veces cuántas, ¡ganas dan de sacudir!
Aprendí que puedo
prestar recursos pero la otra persona también los tiene y está bueno facilitar que
los descubra. Aprendí que no soy indispensable y que está buenísimo que
así sea. Y una de las cosas también importantísimas que aprendí con el trabajo
y la formación es a descubrir mis propios recursos para acompañarme y
sostenerme.
¿Y lo más hermoso?
Lo más hermoso es esto de descubrir, casi tocar, ser testigo, de ese
manantial interno inagotable, fuente de sostén, amor y creatividad.
¿Cuáles considerás que
son tus principales fuentes e influencias creativas?
La lectura y muchas
formas del arte, (entre ellas el cine y la música). También la soledad, el
silencio, el contacto con la naturaleza. Todas las experiencias son fuente e
influencia si puedo poner a funcionar mi capacidad de establecer relaciones, y
usar la información y el impacto de cada cosa que leo, escucho, veo, vivo, de
manera única, mía, creativa.
¿Qué es lo que más te
duele a la hora de ejercer tu vocación?
Me duele cuando siento que no hago las
cosas bien, cuando a pesar de mis mejores intenciones las personas se van sin
haber podido hacer ese descubrimiento fundamental.
¿Crees haber
sacrificado algo importante para dedicarte a esto?
No creo haber
sacrificado. Sí creo que elegí algunas cosas y a otras renuncié. Me gusta
mucho lo que hago pero el proyecto de formar una familia y criar a mis hijos
con presencia hizo que renunciara a algunas formas del trabajo que también me
gustan en las que quizás pueda volver a incursionar en un futuro no muy lejano.
Hablo del trabajo acompañando personas en el final de la vida en ámbitos
hospitalarios.
¿En cuántos proyectos
laburaste el año pasado?
No sabría bien como contestar esta pregunta. ¡No
puedo considerar proyectos a los pacientes! ¡Ellos son su propio proyecto!Además de los
pacientes trabajé en el armado y puesta en marcha de dos talleres grupales de
desarrollo personal para mujeres, que sostuve todo el año, y en un taller con
formato de viaje de fin de semana.
¿Todos llegaron a
mostrarse o estrenarse?
El viaje se canceló a último momento por un problema de
salud de una de las personas involucradas en el armado. Me dio pena porque
estaba recién salidito del horno y lo que me pasa con esas cosas es que cuando
se enfrían ya no tienen el mismo sabor ni textura, así que al momento de relanzarlo voy a tener que empezar de cero a cocinarlo.
¿Cuántos te esperan
ahora?
Un taller de
desarrollo personal anual para mujeres que ya está rodando, y un taller para
mujeres de un barrio marginal en el que el eje posiblemente será la literatura
como vía regia de acceso al mundo personal. Los pacientes, por supuesto. Y un par
de talleres más, uno para docentes, que quizás tomen forma en los próximos
meses.
¿Cuál es el proyecto
al que dedicaste más tiempo hasta la fecha?
Un taller para un
grupo de mujeres que duró cinco años.
¿Cómo lo recordás?
¿Qué hubo de bueno y de malo?
Lo recuerdo como una
experiencia lindísima de intimidad y de crecimiento. Como un campo donde fui
libre de crear y proponer, donde todo o casi todo lo que propuse fue recibido
siempre con avidez y aprovechado para crecer.
En cinco años de trabajar en profundidad pasaron muchas cosas, como en
la vida y en todos los vínculos. Momentos muy amorosos y momentos de conflicto.
También ¨nos¨ pasó la muerte de una de las integrantes del grupo con toda la
enorme tristeza que eso trajo.Todo lo fuimos
atravesando cada vez con la conciencia más despierta y acompañándonos, con lo
cual, hasta lo enojoso, y lo tremendamente triste nos ha servido para crecer.
¿Vivís de lo que amás
o tenés otra actividad que ayuda a pagar las cuentas?
Hoy no vivo de lo que
amo porque no trabajo tantas horas como para poder hacerlo. Tengo la suerte de
tener otra actividad que ayuda a pagar las cuentas que es estar casada con un marido
que también trabaja. Entre los dos pagamos las cuentas. Los dos trabajamos y
los dos hacemos otras cosas que nos gustan además de trabajar.
¿Con qué otras artes
te relacionas habitualmente?
Con la lectura, la escritura, la música, el cine,
el teatro, la fotografía, el collage. Con el arte que por ahí no llego a tener
mucha relación es con la pintura. No es lo que más me atrae, soy bastante
ignorante del tema.
¿Qué es lo más absurdo
que has hecho por amor al arte?
Creo que varias cosas, soy bastante lanzada y
cuando se me ocurre una idea, si estoy motivada, voy para adelante. Siempre han
sido oportunidades para aprender y han abierto puertas a mundos nuevos.
¿Hay algo que no
volverías a hacer?
No volvería a trabajar
en internación psiquiátrica. Lo hice de muy chica en un hospital público y lo
pasé mal. Sentía miedo, en una escala en la que no me resultó ni cómodo ni
operativo para trabajar. Hoy conozco y respeto más mis límites.
¿Qué estás leyendo?
Siempre estoy leyendo un par de cosas a la vez. Algo de ficción y algo
relacionado con el trabajo o la formación. Mi mesa de luz es literalmente una
biblioteca que le pedí a mi marido me construyera hace unos cuantos años. En este momento estoy
leyendo Runaway de Alice Munro, Sánate a ti mismo y sana tu vida de Prado
Flores, y cada tanto estoy mechando con alguna poesía de Everthing is waiting
for you de David Whyte, que lo conseguí hace poquito. Leo también articulos en
blogs en la compu.
¿Qué autores
recomendás siempre?
Creo que no tengo autores que recomiendo siempre. Depende
del momento, para qué y para quién. Leo bastante y variado. Las cosas van
quedando como en cajones semi abiertos, a mano para cuando las necesito.
Tengo épocas que estoy enganchada con algún autor y entonces ¨acude¨a mí con
más frecuencia al momento de recomendar.
¿Qué películas volvés
a ver una y otra vez?
No soy una conocedora del cine culto. En general, no me
gusta volver a ver las películas. Prefiero ver alguna que todavía no vi. En algún momento,
cuando teníamos tele en el cuarto ( allá lejos y hace tiempo), cada vez que
aparecía Love Actually la volvía a ver, desde donde fuera que la enganchara.
Cada historia de amor de esa película me conmovia. ¡Y tuve que ver Jason
Bourne una cantidad de veces también dado que comparto la cama con un fanático
de la saga!
Las peliculas que
vuelvo a ver son quizás aquellas que uso para trabajar en los talleres. Up, Julie and Julia,
Mi encuentro conmigo, La elegancia del Erizo, La vida de los otros y alguna más que ahora no me acuerdo.
¿Qué artistas – de
cualquier ámbito - te resultan imprescindibles?
Los escritores.
¿Qué buscás en la
gente con la que elegís laburar?
En general en la coordinación de los talleres,
trabajo sola. Me es fácil integrarme en grupos de formación, tengo grupos de
amigas/pares psicólogas con las que nos juntamos a supervisar, pero no me es fácil
trabajar con otro en el diseño, armado y puesta en marcha de los talleres. Me
gusta mucho hacerlo sola, me gusta llevar adelante mis ideas y me da trabajo
tener que coordinar con otro. Es un aprendizaje pendiente. De hecho tengo en
carpeta un posible taller que vamos a diseñar en conjunto con una querida amiga
cantante y profesora de canto. Es un desafío que sé que me va a gustar intentar
porque tenemos mucha sintonía.
¿A qué profesionales
de tu ámbito seguís de cerca?
A ninguno en particular.
¿Con quién hablás
sobre tu trabajo? ¿Pedís consejo o asesoramiento a alguien de confianza?
Hay una persona que
supervisa mi trabajo clínico hace más de diez años, es una psicóloga/sabia, y
tengo una amiga que me ayuda a pensar cuando estoy con alguna inquietud en
relación a los talleres. Mi marido también es alguien en quien confío para que
me de una mirada desde afuera, en relación a los talleres, que casi siempre es
sensata y sabia.
¿Pedís subsidios para
tus proyectos?
No.
¿Por qué?
Por la
escala en la que trabajo, no los he necesitado.
¿Por qué vivís en
Buenos Aires?
Vivo a 40 km de Buenos Aires y aunque me gusta ir cada tanto al centro,
soy feliz de vivir en una casa con jardín desde donde veo el cielo y el sol. Nací en Buenos Aires,
mis afectos más cercanos están acá, al igual que los de mi marido, y hoy
privilegiamos esa cercanía. Queremos nuestro lugar, nos gusta trabajar y vivir
acá, y hacer nuestro aporte como mejor podemos a que sea cada día un lugar
mejor para vivir.
¿Hay algún viaje que
marcara un antes y un después en tu trabajo?
Sí, el primer viaje de
mujeres que diseñé y me animé a coordinar. Fue un viaje ¨interior¨ para
mujeres, en el 2009. Me llevé 15 mujeres a una estancia en la Patagonia sur. Fue una experiencia
increíble de conexión y crecimiento para ellas y para mí.
¿Cuándo te das cuenta
de que tenés un nuevo proyecto entre manos?
¿Sentís que tenés un
sistema personal de trabajo?
Sí. Generalmente voy
leyendo y mirando cosas todo el tiempo. Anoto cuando me parece que algo puede
servirme como recurso para el diseño de algún taller. Presto mucha atención a
lo que llamo ¨los signos de los tiempos¨. No tengo una agenda de temas para
todo el año si no que voy viendo con qué me voy encontrando, con qué voy
resonando a cada paso, y a partir de ahí van saliendo los hilos de cada
encuentro.
Unos días antes de
cada encuentro hago una sentada más larga, con la compu, la música, los libros,
y hago el diseño. Siempre a mano con biromes de colores, tachoneando, con
flechitas que salen para un lado y para el otro. Después paso en limpio cuando
siento que ya está. Lo último es juntar los materiales que necesito para cada
actividad, y salir al ruedo. No soy la reina de la prolijidad pero yo me entiendo.
¿Qué hay en tu lista
de cosas pendientes?
Uf, cantidad de cosas
en las que en algún momento me gustaría incursionar. Todos los años exploro
algo nuevo. Pendientes que se me ocurren: hacer la escuela del relato de Ana
María Bovo, hacer un taller de improvisación teatral, hacer una formación en
algo que tenga que ver con la danza como herramienta personal, hacer un curso
de fotografía, hacer un viaje por la Patagonia en auto con tiempo para recorrer
cada caminito que me vaya pintando recorrer, quedándome en lugares donde nunca
me quedé, y podría seguir...
¿Tenés un panorama
claro de lo que vendría siendo tu trayectoria?
Me resulta muy grande
y un poco acartonada la palabra trayectoria para mi profesión. Si sé que he ido
creciendo y hoy no soy la misma psicóloga que hace unos cuántos años. Tengo más
claridad y seguridad en los recursos de los que dispongo para acompañar. Hoy
entiendo que no a todos les puede servir mi forma de trabajar, y no me
¨des-formo¨ para servirle a todo el mundo. No soy ¨famosa¨pero en mi pequeño
mundo soy bastante respetada por lo que hago. Y eso se apoya en una historia de
¨venir haciendo¨con cierta coherencia.
¿Qué es lo que más te
preocupa en tu futuro?
En lo profesional, la
verdad es que no tengo cosas que me preocupen.
¿Qué hacés cuando no
estás trabajando?
Estoy mucho en casa.
Comparto tiempo con mi marido y mis cuatro hijos. Leo, escucho música,
estoy en el jardín, camino, escribo, saco fotos, cocino, tiendo la ropa, ¡fantaseo con cambiar las cortinas rotosas de mi casa y nunca llego! Me encuentro cada
tanto con amigas queridas, pero en general soy bastante solitaria. Cuando puedo voy al
cine, al teatro.
¿Si no te dedicaras a
esto qué estarías haciendo?
Creo que sería
partera, paisajista, escritora y fotógrafa.