Iluminadora teatral
Fotógrafa
¿Cómo te definís profesionalmente?
Como iluminadora teatral y fotógrafa sin cámara, hoy.
¿Sabés por qué te dedicás a esto?
Porque me gusta mucho, lo disfruto, me divierte y le
da sentido a todo. También me genera muchos nervios y tristezas. Todo lo que
hago está vinculado a mi modo de ser y ver la vida.
¿Qué disciplinas resultaron fundamentales en tu
formación?
La fotografía, el teatro, el cine y la literatura.
¿Qué es lo más útil que te ha enseñado tu trabajo?
A trabajar en grupo. Investigar y dar vueltas y vueltas a una idea
o tema. Ser paciente en los procesos y
disfrutarlos. He observado, y lo sigo haciendo, a maestros y amigos en su trabajo,
aprendo mucho en eso.
¿Y lo más hermoso?
Lo útil es también hermoso. El acto teatral y el acto fotográfico me parecen hermosos,
intrigantes y cautivadores. No sé qué es realmente pero cuando suceden, amo
todo.
¿Cuáles considerás que son tus principales fuentes e
influencias creativas?
Otros artistas. Leer. Mis seres queridos, situaciones
que veo y escucho, temas propios, miedos, preguntas. Internet.
¿Qué es lo que más te duele a la hora de ejercer tu
vocación?
No lo definiría como dolor, pero a veces soy muy terca
o enojona conmigo misma.
¿Crees haber sacrificado algo importante para
dedicarte a esto?
No me gusta la idea del sacrificio. Creo que fui
haciendo un pequeño sendero que cada vez es más profundo y sincero conmigo
misma. Lo fui llenado con mis propias necesidades, muy de a poco.
¿En cuántos proyectos laburaste el año pasado?
Un montón.
¿Todos llegaron a mostrarse o estrenarse?
La mayoría.
¿Cuántos te esperan ahora?
Espero que varios.
¿Cuál es el proyecto al que dedicaste más tiempo hasta
la fecha?
A mi propia obra como fotógrafa. Vengo trabajando en
ella hace años. Con continuidad en algunos momentos y un tanto de vagancia cada
tanto.
¿Cómo lo recordás? ¿Qué hubo de bueno y de malo?
Lo recuerdo porque lo sigo haciendo. Lo bueno es poder
mostrar. Trabajar y pensar en temas personales, que me inquietan e interesan. Trabajar
sólo para mí. Aunque paradójicamente esa soledad no siempre ayuda.
¿Vivís de lo que amás o tenés otra actividad que ayuda
a pagar las cuentas?
Sí. Me animé.
¿Con qué otras artes te relacionas habitualmente?
Mucho con la literatura y el cine.
¿Qué es lo más absurdo que has hecho por amor al arte?
Estar en ensayos hasta muy tarde, salir un lunes por
la calle a las cuatro de la mañana y pensar en el sin sentido de lo que hago.
Dormir poco me hace pensar esas cosas, por suerte se me pasa rápido.
¿Hay algo que no volverías a hacer?
Trabajar con gente con la que no comparto valores.
¿Qué estás leyendo?
Terminé Los
culpables de Juan Villoro. Y recomencé Volverse público de Boris Groys.
¿Qué autores recomendás siempre?
A Rilke sobre todo Cartas a un joven poeta. Es interesante cuando no sabés hacia dónde
vas o perdés la paciencia y dejás de disfrutar el acto creativo. Y a Wolfman
Tillmans como artista porque trabaja hermosa y holísticamente sus proyectos.
¿Qué películas volvés a ver una y otra vez?
Con mis hermanos tenemos el pequeño ritual de ver
siempre que estén Volver al futuro y
Toy Story. Últimamente se agregó Buscando a Nemo a la lista.
¿Qué artistas – de cualquier ámbito - te resultan
imprescindibles?
Amo a Sophie Calle. Miranda July. Wolfman
Tillmans. Clarise Lispector. Rilke. La poesía de
Irene Gruss y Andi Nachon. Los escritos de John Berger y Georges Perec.
¿Qué buscás en la gente con la que elegís laburar?
Pensamiento. Investigación. Escucha. Intercambio. Aprendizaje.
¿A qué profesionales de tu ámbito seguís de cerca?
Me interesa mucho la obra de Lola Arias y Fernando
Rubio. Matías Sendón. Denise Labraga y Francisco Medail, son amigos y grandes
artistas. Miranda July. Me interesa mucho la obra de Florencia del Gesso. Sigo
el trabajo curatorial de Romina Resuche.
¿Con quién hablás sobre tu trabajo? ¿Pedís consejo o
asesoramiento a alguien de confianza?
Sí, hablo con mi amigo Fran Medail, con mi maestra
Lucila Bodelon y con mi novio Chris Gadea. Todos importantes de diferentes
formas. Son pocos, pero de absoluta confianza.
¿Pedís subsidios para tus proyectos? ¿A qué
instituciones?
Sí. FNA. Fondo Metropolitano de las Artes. Bienal de Arte
Joven.
¿Por qué?
Porque muchas veces me gustaría contar con más dinero
para realizar proyectos y porque me parece que la cultura tiene que ser
financiada, aunque sea parcialmente, por el Estado.
¿Por qué vivís en Buenos Aires?
Es una gran pregunta. A veces pienso que tiene que ver
con el laburo que elijo y otras que no es necesario vivir acá para laburar de
esto. Un círculo vicioso.
¿Hay algún viaje que marcara un antes y un después en tu
trabajo?
Sí, los viajes me han marcado bastante. Sobre todo despertaron
ganas de cosas nuevas al volver. El primero fue cuando fui de mochilera por primera
vez con mis amigas, un viaje revelador en muchos sentidos. Cuando volví sabía
que quería laburar en teatro haciendo cualquier cosa. Después las giras, la
primera fue a Río de Janeiro, lloré cuando despegó el avión y cuando llegamos.
Pura emoción y felicidad. Y luego el año pasado, cuando volví de gira a
Holanda, con la convicción de que estar en un teatro un día entero me hacia
feliz y que debía seguir por este camino.
¿Cuándo te das cuenta de que tenés un nuevo proyecto
entre manos?
Muchas veces los proyectos llegan a mí, es más fácil
notarlo. Cuando son propios es más difícil porque los pienso constantemente.
¿Sentís que tenés un sistema personal de trabajo?
Sí, pero no lo vivo felizmente. Soy muy desordenada a
la hora de trabajar y pensar. Se me ocurren cosas en cualquier momento. Llevo
libretitas con anotaciones a las que nunca vuelvo. Trato de imponerme tiempos
de creación y de trabajo pero nunca los cumplo. Tendría que amigarme con ello.
Lo momentos creativos y de inspiración nunca me encuentran sentada seriamente
frente a un cuaderno o una computadora.
¿Qué hay en tu lista de cosas pendientes?
Lo pendiente lo vinculo con cosas engorrosas, del
estilo de pagar el alquiler y demás. En lo personal no lo tengo muy definido.
¿Tenés un panorama claro de lo que vendría siendo tu
trayectoria?
No sé si es trayectoria, pero siento que estoy más
cerca de entender mi propia mirada y modo de creación. Lo que me interesa lo
veo cada vez con más claridad. No sé si es trayectoria o paso del tiempo.
¿Qué es lo que más te preocupa en tu futuro?
Por momentos, la salud de los que más quiero.
¿Qué hacés cuando no estás trabajando?
Aprovecho para cocinar. Me encanta. Veo cualquier cosa
en internet, videos al azar en Vimeo, por ejemplo. Estoy con los que quiero.
Ordeno mi casa. Hago fiaca.
¿Si no te dedicaras a esto qué estarías haciendo?
Tengo una imagen recurrente hace mucho. Me veo
teniendo un restaurante en medio de algún lugar perdido.