Hay obras sobre las que no debiera escribirse. Obras que exigen un rotundo: andá a verla. Spam es una de ellas. No tiene sentido desmenuzar su argumento o insistir en su desmesura.
Nos encanta que una obra así exista.
Spam es un desafío múltiple: textual, compositivo, estructural, espacial, poético, lingüístico, formal... La dirección ordena con brillantez un relato selvático para hacernos sentir que impera el caos. O el azar. El texto, de una precisión hermosa y apabullante, está lleno de guiños a la posmodernidad más teórica en todos sus ámbitos. Su humor es humanista y académico pero también común y nada banal. Spregelburd logra un cóctel vitaminado donde destila lo mejor de la tradición literaria argentina. Hay esencia de Borges, sí, pero también de Aira. Por ejemplo. Por sacar a la luz alguno de los muchos ecos que resuenan en esta ópera hablada. La voz, la construcción exquisita de ese personaje, nos recordó el inolvidable laburo de Mariano Llinás en Historias extraordinarias. Spam es prima hermana de esa película. No sorprende encontrar, en efecto, el nombre de Llinás el los agradecimientos, pues pareciera que ambos directores beben del mismo río.
Afirmaba Spregelburd en una entrevista sobre la obra que "en teatro las cosas pueden ser dichas si la intensidad de lo que uno quiere narrar es la deseada. En la ópera se puede reproducir la intensidad que necesito, aunque la situación no sea representada". Nunca lo explicaríamos mejor.
Spam.
No hay que verla.
Hay que probarla, experimentar la suma de elementos que la constituyen.
Para seguir hablando de ella.
Spam
Nos encanta que una obra así exista.
Spam es un desafío múltiple: textual, compositivo, estructural, espacial, poético, lingüístico, formal... La dirección ordena con brillantez un relato selvático para hacernos sentir que impera el caos. O el azar. El texto, de una precisión hermosa y apabullante, está lleno de guiños a la posmodernidad más teórica en todos sus ámbitos. Su humor es humanista y académico pero también común y nada banal. Spregelburd logra un cóctel vitaminado donde destila lo mejor de la tradición literaria argentina. Hay esencia de Borges, sí, pero también de Aira. Por ejemplo. Por sacar a la luz alguno de los muchos ecos que resuenan en esta ópera hablada. La voz, la construcción exquisita de ese personaje, nos recordó el inolvidable laburo de Mariano Llinás en Historias extraordinarias. Spam es prima hermana de esa película. No sorprende encontrar, en efecto, el nombre de Llinás el los agradecimientos, pues pareciera que ambos directores beben del mismo río.
Afirmaba Spregelburd en una entrevista sobre la obra que "en teatro las cosas pueden ser dichas si la intensidad de lo que uno quiere narrar es la deseada. En la ópera se puede reproducir la intensidad que necesito, aunque la situación no sea representada". Nunca lo explicaríamos mejor.
Spam.
No hay que verla.
Hay que probarla, experimentar la suma de elementos que la constituyen.
Para seguir hablando de ella.
Spam
Texto: Rafael Spregelburd.
Actúan: Rafael Spregelburd, Federico Zypce.
Actuación en video: Laura Amalfi, Elisa Carricajo, Patricia Frencio, Pino Frencio, Manolo Muoio.
Vestuario: Florencia Lista.
Maquillaje: Georgina Serafini.
Diseño de escenografía: Santiago Badillo.
Diseño de luces: Santiago Badillo.
Diseño sonoro y música: Federico Zypce.
Video: Elisa Marras, Alejo Moguillansky, Alessandro Olla, Valentina Olla, Alejo Varisto.
Fotografía: Nicolás Levín
Asistencia general: Manuela Cherubini, Gabriel Guz
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
Producción: Cetc, Rafael Spregelburd, Federico Zypce
Dirección musical: Federico Zypce.
Dirección: Rafael Spregelburd.
El Extranjero
Valentín Gómez 3378
Miércoles, 21h. (hasta el 31/7)
Jueves y viernes, 21h.