Despierto organizando
mis locos pensamientos sobre vos.
Les meto prisa a todos a los gritos,
despido a los que llegan siempre tarde,
hago cambiar de estilo
y de corte de pelo
a unos cuantos que ya me tienen harta.
Y empieza así el desfile de torpezas
y excusas en tu nombre.
Primero, apresuradas,
desfilan las razones para mandarte al cuerno.
Son rubias, delgadísimas, histéricas,
tropiezan entre sí. No entienden nada.
Las escucho otra vez. Tengo paciencia.
Pero no me convencen
y las mando a freírse
espárragos blanquísimos.
Luego llegan excusas optimistas.
Estas vienen con tacos,
sonríen medio lelas,
usan faldas cortísimas
y siempre están fumadas.
Ni dios las toma en serio
pero son persistentes
y me hacen sonreír
aunque no quiera,
aunque no tenga ganas
y quiera despedirlas
por colgadas.
Exijo que se adapten a los cambios,
que tengan más humor.
Deberán sorprenderme
si quieren mantenerse
en el laburo.
Salen todas corriendo
y "Laotraeslodemenos"
casi pierde los dientes
bajando la escalera.
Aviso en recepción
que se den prisa,
que mi vida no pasa
por esta estúpidez
y amenazo con irme
y abandonar a todos
a su suerte.
Entonces van y envían a los otros.
Estrategias de marketing
para la distracción.
Son lindos y entretienen,
saben hacer reír
y huelen bien.
Los miro y me pregunto porqué no.
Después de todo, vos
ya enviaste tu carta de renuncia
por más que yo la ignore
y no la firme,
negándome a aceptar
que no me amas
lo justo y necesario
para ser la portada
de todas mis revistas.
Son lindos estos otros.
Alguno hasta habla bien
o más que vos.
Y pueden ser discretos
y tranquilos
y no meten presión.
Son lindos estos otros.
Sólo que no son vos.
Antes de que decida alguna tontería
alguien toca mi puerta
y anuncian que me esperan
los motivos
para quererte igual.
Putaquelosparió.
Olvidé que venían.
Hago como si nada.
Sonrío y van entrando.
Será un lunes muy largo
me parece.
m.trigo
mis locos pensamientos sobre vos.
Les meto prisa a todos a los gritos,
despido a los que llegan siempre tarde,
hago cambiar de estilo
y de corte de pelo
a unos cuantos que ya me tienen harta.
Y empieza así el desfile de torpezas
y excusas en tu nombre.
Primero, apresuradas,
desfilan las razones para mandarte al cuerno.
Son rubias, delgadísimas, histéricas,
tropiezan entre sí. No entienden nada.
Las escucho otra vez. Tengo paciencia.
Pero no me convencen
y las mando a freírse
espárragos blanquísimos.
Luego llegan excusas optimistas.
Estas vienen con tacos,
sonríen medio lelas,
usan faldas cortísimas
y siempre están fumadas.
Ni dios las toma en serio
pero son persistentes
y me hacen sonreír
aunque no quiera,
aunque no tenga ganas
y quiera despedirlas
por colgadas.
Exijo que se adapten a los cambios,
que tengan más humor.
Deberán sorprenderme
si quieren mantenerse
en el laburo.
Salen todas corriendo
y "Laotraeslodemenos"
casi pierde los dientes
bajando la escalera.
Aviso en recepción
que se den prisa,
que mi vida no pasa
por esta estúpidez
y amenazo con irme
y abandonar a todos
a su suerte.
Entonces van y envían a los otros.
Estrategias de marketing
para la distracción.
Son lindos y entretienen,
saben hacer reír
y huelen bien.
Los miro y me pregunto porqué no.
Después de todo, vos
ya enviaste tu carta de renuncia
por más que yo la ignore
y no la firme,
negándome a aceptar
que no me amas
lo justo y necesario
para ser la portada
de todas mis revistas.
Son lindos estos otros.
Alguno hasta habla bien
o más que vos.
Y pueden ser discretos
y tranquilos
y no meten presión.
Son lindos estos otros.
Sólo que no son vos.
Antes de que decida alguna tontería
alguien toca mi puerta
y anuncian que me esperan
los motivos
para quererte igual.
Putaquelosparió.
Olvidé que venían.
Hago como si nada.
Sonrío y van entrando.
Será un lunes muy largo
me parece.
m.trigo