Zarandeando

Fragmentos de una entrevista a La Zaranda, sobre su obra El régimen del pienso, que estará hasta el 25 de agosto en el Teatro Nacional Cervantes. 


"Por la razón que sea, en algún momento, uno deja de creer en el teatro, pero el teatro cree en uno, y no queda más remedio que seguir y ser obediente, porque, en definitiva, ahí está nuestra búsqueda. En ese lugar nos reencontramos, y por ahí hallamos belleza en lo que también antes considerábamos bello".

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... el actor, como el director y el autor deben desaparecer y dejar que aparezca la obra. El teatro es una manera de pasar por la vida y un ejercicio de obediencia y humildad.

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F. P. S.: –Hemos tratado de cambiar un poco más, pero no hay manera...
E. C.: –No estoy de acuerdo con Paco. Hay diferencias. Este trabajo es un punto de ruptura, aunque sigamos expresando lo que de verdad nos toca: la muerte, las devastaciones del tiempo...
F. P. S.: –Es cierto que la atracción por el objeto es distinta y hay muy pocos elementos sobre el escenario.
E. C.: –Tampoco los objetos tienen la belleza de las obras anteriores.
F. P. S.: –Llegamos a pensar que esos objetos se estaban poniendo de moda.
E. C.: Que se habían transformado en decorado de escaparates, como el avioncito de Futuros difuntos o el caballito del carrusel de Ni sombra de lo que fuimos. Cuando los objetos se vulgarizan no sirven. Como en todo, la estética es mudable, la poética no.