A propósito de los caramelos y demás miserias.

"El público a veces piensa que el artista es un aparato de televisión: algo sale de él, nada vuelve. No se dan cuenta de que si ellos pueden oírme, yo puedo oírles a ellos: sus toses, los pitidos electrónicos de sus relojes de pulsera, el crujido de sus zapatos".

Alfred Brendel, pianista.

(...) La física cuántica nos enseña que la acción de observar altera el objeto observado. Observar es perturbar. "OBSERVAR" NO ES UN VERBO PASIVO.* (...)

Los actores pueden responder al poder de observación del público. Es el ciclo contacto-respuesta que reside en el núcleo de la representación en vivo lo que hace que estar allí sea tan extraordinario.

Anne Bogart, La preparación del director. Siete ensayos sobre teatro y arte. Ed. Alba, Barcelona, 2001.